Los cinco integrantes del quinteto proceden de cinco naciones diferentes: cuatro semifinalistas y un cuartofinalista.

Ricky Rubio fue el base estelar de los Juegos de Tokio 2020. El español sólo había sumado un partido con 20 puntos para la selección absoluta antes de llegar a estos Juegos, siendo conocido por su capacidad como asistente, pero establecería varios récords en el Saitama Super Arena.

Rubio firmó 20, 26, 18 y 38 puntos en sus cuatro partidos, y su explosión con 38 puntos ante Estados Unidos estableció un nuevo récord en un partido para España en los Juegos Olímpicos, así como la mayor cantidad de puntos anotados por un jugador frente a USA desde que a partir de 1992 cuenta con jugadores profesionales. Los promedios del torneo de Rubio fueron 25.5 puntos y 6.0 asistencias por partido.

La posición de escolta pertenece al australiano Patty Mills. Si había alguna duda, el abanderado la despejó con una increíble actuación de 42 puntos y 9 asistencias en el partido por el bronce contra Eslovenia. Australia nunca había ganado una medalla olímpica en baloncesto masculino, y Mills no iba a permitir que sucediera una vez más.

"Intenté darlo todo en la cancha, y aunque es un cliché decirlo, el tanque estaba muy vacío. Pero sabíamos que teníamos que encontrar capas más profundas para poder sacar lo mejor para el equipo, y eso es lo que hicimos todos", declaró Mills tras recoger su primer bronce olímpico.

Eslovenia perdió la batalla por el tercer puesto, pero aun así mostró mucho orgullo. Un país de dos millones de habitantes estaba luchando codo a codo con los perennes monstruos del mundo baloncestístico, y demostró que tiene una superestrella en Luka Doncic.

El esloveno figura en el quinteto ideal como alero, pero lideró a su equipo desde la posición de base con su habilidad para organizar las jugadas como brazo armado del entrenador Aleksander Sekulic. Doncic consiguió el primer triple-doble olímpico desde 2012, tercero en la historia de los Juegos, con sus 16 puntos, 18 asistencias y 10 rebotes en las semifinales. En un torneo sublime, el esloveno casi promedió un triple-doble durante todo el evento: 23,8 puntos, 9,7 rebotes y 9,5 asistencias.

Doncic habría sido un fuerte candidato para el MVP, pero Kevin Durant tenía otras ideas. Fue el máximo anotador de la Final por tercera vez consecutiva, y tras anotar 30 puntos tanto en 2012 como en 2016, firmó 21 en la mitad de la Final de Tokio 2020 para terminar con 29, sólo uno menos que el récord de la final olímpicas. que comparte con Adrian Dantley.

Durant ha ganado tres medallas de oro olímpicas y, como Jugador Más Valioso del Torneo de Baloncesto Masculino, podría aspirar a una cuarta dentro de tres años en París. USA necesitó de se liderazgo tras las primeras batallas con la derrota ante Francia, y se entregó a un nivel que demuestra una vez más que es uno de los mejores jugadores de baloncesto de todos los tiempos.

Con Rubio y Mills como exteriores y Doncic y Durant en las alas, la posición de pívot fue para Francia. La protección del aro de Rudy Gobert siempre ha sido elogiada, y realizó tres grandes partidos justo cuando su equipo más lo necesitaba.

El pívot de Utah Jazz dominó a Italia en cuartos de final con 22 puntos y 9 rebotes, y más tarde sumó 9 puntos, 16 rebotes y 4 tapones, incluidos dos en intentos de mates contra Edo Muric y Vlatko Cancar, en la semifinal contra Eslovenia. Gobert terminó con 16 puntos y 8 rebotes en la final contra Estados Unidos.