- Condición de anfitrión: hasta ayer, a la selección turca le había dado alas ser organizadora del Mundobasket, pero ayer vimos que a veces esta condición también tiene sus inconvenientes. Durante gran parte del partido, los otomanos parecían un flan, estaban enormemente dubitativos y la situación les pudo por momentos. Afortunadamente para ellos, al final sacaron orgullo y contaron con la diosa Fortuna de su parte, por lo que hoy jugarán el partido definitivo, la final. Sin embargo, veremos cómo solventa ser local en este partido. Puede que el partido sea menos igualado de lo esperado si Turquía vuelve a las andadas de ayer.

- Guler: es para los que no lo conozcan una especie de Llull turco. Es el tipo de jugador que levanta a sus jugadores, es un jugador pasional, un perro de presa en defensa. Hoy, ciertas dosis de la energía de Guler vendrán bien a su selección. Son el tipo de jugadores que sin ser definitivos ni espectaculares, son vitales en un combinado.
- Selección americana: han llegado hasta aquí con menos apuros de los previstos. A pesar de lo que se decía en la previa del Mundial, han sabido conjuntarse como equipo. ‘Coach K’ ha sabido hacer un equipo joven y con ansia de ganar. También, ha sabido dar los roles a cada uno de sus jugadores y todos han sabido aceptar su papel. La verdad es que la selección americana ha sido un equipo muy conjuntado y con hambre. Hoy vamos a volver a ver a esa selección unida.
- Turkoglu e Ilyasova: los dos mejores hombres de la selección tienen que aparecer hoy si Turquía quiere ganar su Mundial. No valen excusas ni falsas promesas. Hoy es el partido clave y hoy se espera a los dos ‘NBA’. Solo si ellos aparecen, veremos partido.
- Infracciones: la selección americana se ha adaptado a la perfección al baloncesto FIBA y ha hecho, por ejemplo, menos pasos de salida de los que se le presuponían. Han sabido, también, defender duros pero de forma legal. Personalmente, no dudo de ellos y no me ha parecido que hayan sido mirados de otra manera en este Mundial, pero hoy van a volver a ser miradas con lupa sus jugadas. Por eso, es un detalle a tener en cuenta.
- Durant: será el MVP del campeonato si EE.UU gana el Mundial. Si lo pierde, también lo merecería, pero quizá iría a parar a un jugador turco. Lo merece más que nadie y es un placer verle jugar. Para los europeos es la última oportunidad para verlo en acción antes de que comience la NBA. A partir de entonces, tocará trasnochar para verlo. Merecerá la pena tanto como disfrutar de su último clinic esta noche.