España-Macedonia y Rusia-Francia. La lucha por las medallas está decidida y esta vez han llegado las cuatro mejores selecciones del campeonato. Las cuatro más regulares. Rusia se mantiene invicta y España, Francia y Macedonia sólo han perdido un partido. Hoy, dos de ellas verán la cara más dolorosa de la moneda: la de la derrota. Dos partidos vibrantes con cinco claves a seguir:

- Inteligencia juego interior: los dos Gasol tienen cuerpo de pívots, pero su visión de juego e inteligencia es propia de un exterior. Sus cualidades contrastan con las de los macedonios, cuyo juego es más rocoso y duro. Los Gasol (incluso Felipe e Ibaka) deben aprovechar esa ventaja que le concede su inteligencia. La cabeza, muchas veces, es más importante que el cuerpo.

- Sada: apenas ha jugado durante el torneo, pero se me antoja vital en este partido. Calderón sigue siendo duda, McCalebb está siendo imposible de parar y Sada es el mejor defensor español. Aunque el macedonio actúe de escolta, España debe defenderle con un base y a Ilievski que le defienda el escolta. Sada tiene las características para secar al mayor peligro balcánico. Su defensa se debe enseñar en clínics. Hoy puede dar otra clase.

- Amplia plantilla: España debe utilizar su anchura de plantilla frente a la reducida plantilla de Macedonia. La forman 12 jugadores, pero el entrenador sólo emplea a siete de ellos. Una amplia rotación aportará a los nuestros mayor frescura que en los últimos minutos pueden ser claves. Scariolo debe dejar atrás su no confianza en Claver o Sada y hacer jugar a todos.

- Pietrus y De Colo: no son dos jugadores franquicia de Francia, pero en su labor son muy importantes. Pietrus ofrece unas prestaciones en defensa que su selección las agradece y De Colo está viendo aro con facilidad y está aprovechando esa menor atención sobre su figura, ya que Parker o Noah atraen más defensores. No son las claves de Francia, pero son dos complementos que siempre agradece un equipo y que como se está viendo son imprescindibles.

- Equipo: es la palabra que define a Rusia. Con Kirilienko de líder espiritual y coral, los rusos han hecho del equipo su fuerte. Pocos apostaban por ellos y han llegado a las semifinales sin conocer la derrota. La final no la descarta nadie y ellos volverán a basar su juego en lo que lo llevan haciendo todo el Eurobasket: en el equipo. Saber realmente cuál es tu fuerte, te hace todavía más fuerte. Rusia sabe en qué aspecto está haciendo daño y está aprovechando esta circunstancia.