Otro detalle de interés general: la actuación de Rudy, Marc y Calderón. Si el terceto de caballería español tiene uno de esos días, la orgía baloncestística puede ser notable. Las evidencias lo son aún más en ciertas ocasiones, así que juzguen ustedes mismos quiénes deben ser los referentes de esta selección. Por otro lado, sigo en mis trece con mi particular cruzada: Pablo Aguilar se merece, al menos, un partido como titular. Es su primer torneo con la absoluta, pero el nuevo jugador del Valencia Basket ha demostrado que no es ningún novel en materia baloncestística. El experimento puede ir sobre ruedas visto lo visto.

Dejando de lado a España, el torneo empezó al más puro estilo microondas. La siempre combativa Israel cayó ante la tapadísima Gran Bretaña y Letonia pudo más que Teletovic y sus compatriotas bosnios. También hubo tiempo para las victorias holgadas, como la de Grecia ante Suecia y la de Georgia (para admiración del personal) ante Polonia y su potente dupla interior Lampe-Gortat. Los finales no aptos para cardíacos destacaron sobremanera en el Macedonia-Montenegro y en el Bélgica-Ucrania. Rice fue el héroe montenegrino sobre la bocina final y Mike Fratello dejó bien a las claras su condición de perro viejo de los banquillos orquestando una remontada de trece puntos ante los belgas. Jeter fue el salvador desde el 4'60, como más tarde lo sería Nachbar para beneplácito de los eslovenos.

No fue un buen día para los favoritos a las medallas. Francia no pudo superar a una Alemania menor sobre el papel y mayor sobre la cancha, Lituania vio cómo el talento joven de Serbia podía con ella e Italia encendió las alarmas de la madre patria rusa. Los anfitriones estuvieron a punto de correr idéntica suerte ante una correosa República Checa. Sin embargo, fue Finlandia la que se llevó el gato al agua en lo que a sorpresas se refiere poniendo en evidencia a Turquía, siempre aspirante a todo aunque casi nunca obtenga premio en la tómbola.

Ya se sabe que en toda competición que se precie abundan los lobos con piel de cordero y el Eurobasket siempre ha sido proclive a esta circunstancia. Ésta no será la última exclamación de un campeonato que ha dejado claro su mayor don ya durante la primera jornada: el don de lo imprevisible" />


Otro detalle de interés general: la actuación de Rudy, Marc y Calderón. Si el terceto de caballería español tiene uno de esos días, la orgía baloncestística puede ser notable. Las evidencias lo son aún más en ciertas ocasiones, así que juzguen ustedes mismos quiénes deben ser los referentes de esta selección. Por otro lado, sigo en mis trece con mi particular cruzada: Pablo Aguilar se merece, al menos, un partido como titular. Es su primer torneo con la absoluta, pero el nuevo jugador del Valencia Basket ha demostrado que no es ningún novel en materia baloncestística. El experimento puede ir sobre ruedas visto lo visto.

Dejando de lado a España, el torneo empezó al más puro estilo microondas. La siempre combativa Israel cayó ante la tapadísima Gran Bretaña y Letonia pudo más que Teletovic y sus compatriotas bosnios. También hubo tiempo para las victorias holgadas, como la de Grecia ante Suecia y la de Georgia (para admiración del personal) ante Polonia y su potente dupla interior Lampe-Gortat. Los finales no aptos para cardíacos destacaron sobremanera en el Macedonia-Montenegro y en el Bélgica-Ucrania. Rice fue el héroe montenegrino sobre la bocina final y Mike Fratello dejó bien a las claras su condición de perro viejo de los banquillos orquestando una remontada de trece puntos ante los belgas. Jeter fue el salvador desde el 4'60, como más tarde lo sería Nachbar para beneplácito de los eslovenos.

No fue un buen día para los favoritos a las medallas. Francia no pudo superar a una Alemania menor sobre el papel y mayor sobre la cancha, Lituania vio cómo el talento joven de Serbia podía con ella e Italia encendió las alarmas de la madre patria rusa. Los anfitriones estuvieron a punto de correr idéntica suerte ante una correosa República Checa. Sin embargo, fue Finlandia la que se llevó el gato al agua en lo que a sorpresas se refiere poniendo en evidencia a Turquía, siempre aspirante a todo aunque casi nunca obtenga premio en la tómbola.

Ya se sabe que en toda competición que se precie abundan los lobos con piel de cordero y el Eurobasket siempre ha sido proclive a esta circunstancia. Ésta no será la última exclamación de un campeonato que ha dejado claro su mayor don ya durante la primera jornada: el don de lo imprevisible" data-page-subject="true" />
 
 
Inicio » Noticias de BALONCESTO INTERNACIONAL
El Contraataque (Día 1): Un cóctel de defensa, sorpresas e igualdad
Millán Cámara  | 04.09.2013 - 23:33h.
Imprimir esta noticia |  0 comentarios |  [ Comentar la noticia ]
El primer partido de una gran competición nunca es sencillo. Eso lo sabe todo hijo de vecino. Te apellides Casillas, Gasol o Nadal (por poner ejemplos autóctonos), la emoción y los nervios están a flor de piel en el debut. No quieres defraudar a nadie y buscas la mejor de las impresiones, sobre todo para salvaguardar la tranquilidad de tu propia conciencia. Todo el trabajo realizado en los entrenamientos comienza a plasmarse en un partido de verdad, ajeno a cualquier suerte de pachanga amistosa previa. La victoria te encamina hacia las baldosas amarillas; la derrota conduce al desafortunado perdedor al más oscuro y baldío de los bosques.

La selección española conoce de sobra la importancia del pistoletazo de salida, aquél que marca el inicio de una carrera que conduce a la gloria o a la deshonra. España ha fallado contadas veces en estas lides durante los últimos tiempos y el primer día en la oficina en Celje volvió a ratificarlo. El marcador reflejó la victoria más holgada de los nuestros desde 2003, lo cual da pie a una buena dosis de optimismo y a una reducción considerable del número de escépticos (por el momento).

Hay motivos para creer en estos doce hombres, sobre todo si nos fijamos en los paupérrimos 40 puntos que pudo conseguir Croacia frente a ellos. Los balcánicos ya no son lo que eran y si no que se lo pregunten, por ejemplo, a su tiro exterior, que necesita un lavado de cara inmediato. El talento escaseó en las huestes de Repesa, pero brilló en demasía cuando a España le tocó apretar los dientes a espaldas de su canasta. Aún faltan piezas por engranar en el ataque español, pero todo parece ordenado y engrasado en el apartado defensivo. Como nunca se cansarán de repetir por doquier las voces autorizadas, los partidos también se ganan atrás. Ya habrá tiempo de lograr fluidez y claridad de ideas con el balón en nuestro poder. Eso sí: el que no corre, vuela. Si España pisa el acelerador, es muy peligrosa. Con una defensa así, el cuerpo te pide meter la quinta marcha y no todos los rivales pueden oponer resistencia a tal velocidad de crucero.





Otro detalle de interés general: la actuación de Rudy, Marc y Calderón. Si el terceto de caballería español tiene uno de esos días, la orgía baloncestística puede ser notable. Las evidencias lo son aún más en ciertas ocasiones, así que juzguen ustedes mismos quiénes deben ser los referentes de esta selección. Por otro lado, sigo en mis trece con mi particular cruzada: Pablo Aguilar se merece, al menos, un partido como titular. Es su primer torneo con la absoluta, pero el nuevo jugador del Valencia Basket ha demostrado que no es ningún novel en materia baloncestística. El experimento puede ir sobre ruedas visto lo visto.

Dejando de lado a España, el torneo empezó al más puro estilo microondas. La siempre combativa Israel cayó ante la tapadísima Gran Bretaña y Letonia pudo más que Teletovic y sus compatriotas bosnios. También hubo tiempo para las victorias holgadas, como la de Grecia ante Suecia y la de Georgia (para admiración del personal) ante Polonia y su potente dupla interior Lampe-Gortat. Los finales no aptos para cardíacos destacaron sobremanera en el Macedonia-Montenegro y en el Bélgica-Ucrania. Rice fue el héroe montenegrino sobre la bocina final y Mike Fratello dejó bien a las claras su condición de perro viejo de los banquillos orquestando una remontada de trece puntos ante los belgas. Jeter fue el salvador desde el 4'60, como más tarde lo sería Nachbar para beneplácito de los eslovenos.

No fue un buen día para los favoritos a las medallas. Francia no pudo superar a una Alemania menor sobre el papel y mayor sobre la cancha, Lituania vio cómo el talento joven de Serbia podía con ella e Italia encendió las alarmas de la madre patria rusa. Los anfitriones estuvieron a punto de correr idéntica suerte ante una correosa República Checa. Sin embargo, fue Finlandia la que se llevó el gato al agua en lo que a sorpresas se refiere poniendo en evidencia a Turquía, siempre aspirante a todo aunque casi nunca obtenga premio en la tómbola.

Ya se sabe que en toda competición que se precie abundan los lobos con piel de cordero y el Eurobasket siempre ha sido proclive a esta circunstancia. Ésta no será la última exclamación de un campeonato que ha dejado claro su mayor don ya durante la primera jornada: el don de lo imprevisible.




Compartir en Facebook la noticia    Twittear la noticia


Noticia publicada por Millán Cámara

0 comentarios
Danos tu opinión
Danos tu opinión
Nick:


Comentario:


Código de seguridad: 4783

Por favor, necesitamos que reescribas el código de seguridad para asegurarnos que no se trata de un robot: