Inicio » Noticias de BALONCESTO INTERNACIONAL
La esquina de Sunara (Jornada 1): Paha Vaanii, por Iván Fernández
Iván Fernández  | 31.08.2014 - 13:12h.
Imprimir esta noticia |  0 comentarios |  [ Comentar la noticia ]
Decíamos ayer... mal empieza un artículo cuando tira del tópico de Fray Luis de León, pero es que por más que he tratado de quitarme la negatividad de encima el inicio del torneo no ha invitado precisamente a la alegría. En medio de una oscuridad informativa tristísima, el Mundial arrancaba además con plataformas como livebasketball saturadas, lo que no ha hecho más que acrecentar la ya desgraciadamente habitual sensación de clandestinidad de nuestro (cada día más porque somos menos) deporte.

Más allá de eso, el torneo arrancaba con Filipinas llevando a la prórroga a una Croacia muy apegada a lo mejor de sus tradiciones. Tras un comienzo vibrante, la autocomplacencia ajedrezada daba vida al siempre vivo corazón de los Gilas. Un buen Bogdanovic y ocho asistencias entre Tomic y Saric frente al monólogo de un Blatche capaz de alternar momentos surrealistas con otros brillantes. Y es que uno no sabe con qué carta quedarse, si con la de jugador diferencial o con la del elemento extraño que cercena la esencia de uno de los equipos más heterodoxos del mundo. A la misma hora, Fratello se cobraba otra muesca más en Bilbao demostrando que Ucrania vuelve a llegar de menos a más. Entretanto, Angola dominaba con cierta solvencia a Corea. Los triples de Cipriano, fundamental el cuarto a tabla y al borde del reloj, no esconden que el equipo africano por primera vez cuenta con potencial interior. Lástima la baja de un Morais que podía ser la guinda a una de las candidatas a sorpresa en un grupo igual más abierto de lo esperado.

La franja de tarde nos traía una plácida victoria de Serbia ante un Egipto digno en la primera parte, así como la confirmación de que Krstic sigue tocado mientras que Teodosic sigue tocado... pero por la gracia. Para un servidor el plato fuerte llegaba con un Eslovenia-Australia que confirmaba las sensaciones de la preparación. Los de Zdovc, pese al ¿aparente? solar interior muerden, corren y tienen al mejor jugador del torneo fuera de los USA/España. Si además van entrando de fuera... enfrente Australia confirma que la suma de jugadores a veces resta en el global. A Exum todo le pilla muy pronto, nadie tiene el punto de Mills y sobre todo en la pintura el equipo sólo responde en la dirección ofensiva. Por lo demás, del lado esloveno Blazic recuperó rol frente a un Prepelic al que la falta de tono físico penaliza frente a la idea del técnico de Maribor. Y por encima de todo, de nuevo, las sospechas sobre el sistema de competición. Con el primero y el tercero de este grupo evitando a USA hasta las semis, quién sabe si esta victoria eslovena no es una condena temprana... como a la que se veía sometida Nueva Zelanda tras una nefasta gestión de los últimos minutos de partido. Desquiciados por un arbitraje que en general ha comenzado el torneo con mucho énfasis en las faltas de ataque y con un nivel lejano al que podemos disfrutar (y no es ironía) en la ACB o la Euroliga, los Tall Blacks se fueron de un partido que tenían encarrilado y donde los hermanos Webster ejercieron de héroes y villanos en un lapso de tiempo bien corto. Fe y química en los de Ataman frente a la falta de talento, lo que, torneos locales aparte, es bastante más que en otros años. La muñeca de Hersek y la superioridad interior puede ser extrapolada ante Finlandia o Dominicana, lo cual da una nueva visión sobre los otomanos en su periplo vizcaíno.

Como habíamos prometido dejar de lado el lado oscuro, Luis Scola nos permitía recuperar la fe en los jugadores que siguen siendo lo mejor del juego. Aprovechando la desidia boricua, Argentina movió el balón como sólo ellos han sabido hacer estos últimos 15 años y Luisfa se aprovechaba para parecerse al de hace cuatro años. La catarata de asistencias entre Campazzo y Prigioni realmente bella... casi lo contrario de un Francia-Brasil mucho más emocionante que otra cosa y donde el cuadro galo mereció su suerte aunque sólo fuera por la dichosa camiseta de mangas. Lo mejor del tramo final llegaba con la resistencia mexicana ante una Lituania definitivamente decantada hacía la pintura. La baja de Kalnietis ha terminado por agudizar lo que ya era un desequilibrio histórico. A cambio, Kazlauskas está consiguiendo sacar lo mejor del tono físico báltico a la espera de tiempos mejores para los que añoramos el viejo Krepsinis de etiqueta.

Con Grecia ganando con esa solvencia reguladora tan propia de sus mejores días, el tramo final nos traía las dos primera palizas de los dos elegidos. Cuesta medir sus impactos, aunque los momentos defensivos de USA en el segundo cuarto bien pueden ser ya historia de un torneo que igual acaba por confirmar la sensación de que las distancias entre ambos baloncestos vuelven a alejarse. Eso sí, impagable el himno suomi con ocho mil gargantas haciendo del BEC uno de sus austeros decorados de película de Kaurismaki. Mañana más... y esperemos que mejor.






Compartir en Facebook la noticia    Twittear la noticia


Noticia publicada por Iván Fernández

0 comentarios
Danos tu opinión
Danos tu opinión
Nick:


Comentario:


Código de seguridad: 2551

Por favor, necesitamos que reescribas el código de seguridad para asegurarnos que no se trata de un robot: