Tras las victorias de España y Francia frente a Grecia y Letonia, respectivamente, hoy finaliza la ronda de cuartos de final con otros dos encuentros.

- Serbia-Rep. Checa (18:30): la victoria del conjunto checo ante Croacia nos privó de un duelo balcánico en el que a buen seguro habrían saltado chispas. A cambio, nos da la oportunidad de ver como uno de las sorpresas agradables del torneo se enfrenta a uno de los máximos favoritos. De nuevo, la dupla Satoransky-Vesely será el mayor peligro para el equipo serbio. Aleksandr Djordjevic dispone de Stefan Markovic, que será la sombra del base checo mientras esté en pista. También podría recurrir a Bogdan Bogdanovic, que por condiciones físicas se empareja bien con Satoransky. En esa situación, es probable que Teodosic tenga que emparejarse con David Jelínek. El ex-escolta del Joventut y el Baskonia deberá intentar atacar al genial base serbio para limitar sus minutos en pista y seguir en la buena línea que mostró ante Croacia. Aun así, si Teodosic se va al banquillo, Nedovic puede ser un gran problema para los checos gracias a sus cambios de ritmo y velocidad, y parece difícil que Satoransky pueda seguirlo. Por dentro, Raduljica y Kuzmic lidiarán con el superatleta Jan Vesely. Con sus problemas desde el tiro libre, es de esperar que los pívots serbios no tengan miedo de hacer falta para mandarle continuamente a la línea de 4,60. Si encima consiguen cargarle de faltas dejarán la pintura checa gravemente desprotegida, con Raduljica como principal beneficiado. El otro duelo interesante del partido estará entre Nemanja Bjelica y Blake Schilb. El americano naturalizado está cumpliendo perfectamente su rol de tercera espada, tirando con mucho acierto y asumiendo responsabilidades cuando el partido se complica, pero deberá trabajar mucho en defensa para que Nemanja no se sienta cómodo. Se antoja un partido difícil para el conjunto checo, que ya ha cumplido llegando a cuartos, pero ante Serbia tendrán la oportunidad de llevar el baloncesto de su país un paso más allá, donde no llegan desde el ya lejano EuroBasket de 1985, de infausto recuerdo para los seguidores españoles.

- Lituania-Italia (21:00): es otro duelo que se presenta muy igualado. La imagen actual del equipo báltico dista mucho del equipo que nos enamoró con su baloncesto ofensivo a principios de la pasada década. Es más bien un equipo que saca adelante los partidos gracias al sudor de su frente. Prueba de ello es que todos sus encuentros excepto uno se han decidido por cuatro puntos o menos de diferencia, rebasando los 80 puntos anotados en sólo dos ocasiones (y una de ellas con la ayuda de una prórroga). Se podría decir que la Italia actual de Belinelli, Gentile, Gallinari y Bargnani encarna mejor el espíritu de aquella Lituania de tiradores letales cómo Siskauskas, Macijauskas, Jasikevicius y Stombergas. De tal manera, se espera que en un partido de ritmo alto, con intercambio de canastas, los azurri se sientan más cómodos. Hasta ahora, la defensa italiana había sido muy floja, pero ante Israel se pusieron las pilas en ese aspecto y dejaron a los hebreos en 52 puntos, su menor anotación de largo en el torneo. Así, parece que el conjunto de Simone Pianigiani llega en óptimas condiciones, con la única duda del estado físico de Andrea Bargnani después de un golpe en el partido de octavos. Con o sin Bargnani, Lituania necesitará que su estrella Jonas Valanciunas mejore mucho sus prestaciones respecto al partido de octavos y haga daño en la zona, ya que se intuye que ahí debería gozar de superioridad respecto a sus pares Bargnani-Cusin. Mientras tanto, los transalpinos seguirán buscando buenas posiciones para que sus tiradores acribillen el aro rival. De nuevo, la defensa sobre Gallinari es un problema de difícil resolución, si bien es posible que Jonas Maciulis le complique la vida. El problema es que si Jonas se ocupa de “Gallo”, Alessandro Gentile estará más liberado. Ante Israel ya se fue hasta los 25 puntos, así que Kazlauzkas deberá confiar en que el a veces indolente Kuzminskas pueda aguantarle bien en la parcela defensiva. Otro de los problemas de Lituania es el flojo tiro exterior de algunos de sus principales exteriores. Tanto Kalnietis, cómo Seibutis se han mostrado muy negados desde el triple. De hecho, el primero apenas llega al 20% desde la larga distancia y el segundo todavía no sabe lo que es anotar un triple en este europeo. En el otro lado, tenemos a un Marco Belinelli algo irregular pero que cuando prende la mecha es capaz de dinamitar cualquier partido. Lituania deberá realizar su mejor partido del torneo si quieren estar en semifinales.