España por fin estrena su casillero de victorias en estos Juegos Olímpicos. En un partido que empezó más raro de lo habitual, debido a que la policía no dejó entrar al público hasta que no se desactivara un artefacto sospechoso que hizo que las gradas estuvieran vacias en el salto inicial, el combinado nacional llegaba con más ganas de recuperar a jugadores que de mejorar su propio juego.

La primera novedad fue la presencia de Felipe Reyes en el quinteto titular en detrimento de Mirotic. La consigna de partido parecía clara: Ricky Rubio debía buscar el aro para alejar a los fantasmas que le están persiguiendo. El del Masnou encaró el reto con agresividad y sacaba falta adicional en la primera jugada del partido. Gasol no recibía con facilidad y España lo intentaba desde el lanzamiento exterior. El equipo buscaba a Ricky, que seguía desacertado desde la línea de 6,75, fallando tres ataques consecutivos. España cerraba bien su rebote y se podían ver los primeros contraataques claros de esta Olimpiada. La otra consigna era ir dando minutos a la mayoría de jugadores, tras la corta rotación efectuada en los dos primeros partidos. En el primer cuarto jugaron todos los nuestros, a excepción de Calderón y Álex Abrines, que sería baja por un problema de rodilla.

En el segundo cuarto, otro jugador muy cuestionado dio pequeñas muestras de que puede y debe aportar más a este equipo. Juan Carlos Navarro lideró la anotación, mientras Aminu intentaba desquiciar a Pau Gasol, con el que tenía sus más y sus menos. España alcanzaba los 14 puntos de ventaja, pero misteriosamente acabó la primera mitad con el marcador apretado (43-41), después de que le señalaran a Calderón una discutidisima falta antideportiva.

La segunda mitad empezó con el cinco que había iniciado el choque. España se mostraba agresiva en primera línea y tanto Rudy Fernández como el cuestionado Rubio robaban balones y anotaban fácil. Un dato a tener en cuenta fue que Ricky finalizó una de estas contras con un mate, algo rarísimo en él y que demostraba la rabia que lleva dentro. El equipo mostraba la tensión competitiva necesaria, y el base aún tuvo otra jugada de agresividad en una penetración que falló. Pau, a pesar de ser el máximo anotador del partido, estuvo algo gris en ataque y se iba al banco uno abajo enfadado porque le habían pitado una falta en ataque en la jugada anterior. Nigeria se volvía a acercar a base de triples, hasta el punto de remontar y ponerse por delante por primera vez en el marcador, 65-66, con el que acabaría el tercer cuarto.

En el tramo final fueron otros dos jugadores los que llevaron el peso del equipo, Juan Carlos Navarro y Willy Hernangomez. España volvía a ponerse por delante, pero Nigeria nunca se fue del partido, con defensa agresiva. A 3:30 del final, Pau fallaba fallo un tiro libre y los fantasmas de Croacia sobrevolaron el Carioca Arena, pero el equipo supo amarrar un partido que de perderlo nos hubiera dejado fuera de los Juegos Olimpicos.

Primer paso dado, aunque sea algo tarde. Lo que queda para confirmar el pase a los cruces es de agarrarse los machos. Se presentan dos últimas jornadas realmente apasionantes.

EL DATO: Ricky Rubio anotó 5/5 en tiros libres. Al menos desde ahí no ha perdido la concentración.