En una de las jornadas más disputadas, LeBron James vuelve a mostrarse sobrehumano, y nos deleita con otro show de los suyos.

Hay que reconocerlo: ha sido, de todas las jornadas, en la que más actuaciones destacadas ha habido. Deron Williams, en la victoria ante New Orleans Hornets, estuvo inmenso, con 33 puntos y 8 asistencias. Dirk Nowitzki, con también victoria, en este caso ante Milwaukee Bucks, también estuvo impresionante, con 21 puntos y nada más y nada menos que 20 rebotes. Y finalmente, el compañero de LeBron, Dwayne Wade, estuvo brutal, también ante Sacramento, con 39 puntos, 8 rebotes y 7 asistencias... Pero no nos llamemos a engaño; esta jornada NBA tiene un nombre propio, y empieza ya a ser habitual (más aún): ese es, por supuesto, LeBron James.

Que LeBron James es el mejor jugador de la NBA, no hay ninguna duda; es algo ya sabido por todos. Que está realizando su mejor campaña, posiblemente, desde que llegó a la NBA, pocos, muy pocos, pueden dudarlo. Pero que a estas alturas iba a estar a este nivel, y que iba a ser tan importante para Miami Heat... posiblemente, ni el más optimista sobre los optimistas.

LeBron lleva un par de meses rozando ya históricos. Un par de meses en los que prácticamente todo lo que ha tirado ha ido dentro, y además en los que ha asistido, ha reboteado, ha robado y ha taponado... fuera de lo común. De ahí que "sus" Heat (con todos los respetos a sus compañeros), llevasen, antes de jugarse el partido de ayer, ante Sacramento Kings, 11 victorias (casi nada).

Y LeBron ni mucho menos pisó el freno.

Los Kings llegaban a Miami tocados; muy tocados. En el traspaso de T- Rob a Houston Rockets, recibieron mucho (Patterson, Douglas...), y aún han de adaptarlo... por lo que todo fue un caos. Los encargados de intentar parar a King James: tres jugadores que, siendo buenos atacando... son un desastre defendiendo. Eran John Salmons (era el mejor de los tres defendiendo), Marcus Thorton (tirador empedernido), y finalmente Tyreke Evans (jugador que iba para hombre franquicia y poco a poco se está diluyendo). Ninguno de ellos dio con la tecla.

Y claro, ante esto... catástrofe.

LeBron James empezó el partido como siempre. A tope. Mates, tiros, asistencias, mucha velocidad en su juego... y esque parece que no se cansa, y que cada partido es como una recompensa para él; como su pudiese ser el último (como él mismo dijo que afrontaba cada partido, concretamente en el All- Star).

El resultado?. Obvio. Miami sudó, y más de la cuenta, para vencer a Sacramento, cierto. Este tipo de partidos suelen ser los más difíciles: juegas en casa, ante un rival flojo, además inmerso en una crisis (en cuanto a su futura existencia)... y claro; te confías. Resultado?. Un apretado 141- 129 a favor de Miami (es cierto que un equipo como Sacramento no debería de anotarle a un rival 129, jugando como visitante, claro está).

Pero más allá de eso, como decíamos... LeBron estuvo brutal. Así de simple. Sus números?:

- 40 puntos (con 14/ 23 en tiros de campo, y 11/ 12 en tiros libres.
- 16 asistencias (es fácil de decir, pero es una cifra impresionante, a la que LeBron empieza a convertir en "usual").
- 8 rebotes.
- 2 robos de balón.
- 1 tapón.
- 2 pérdidas de balón (todo hay que decirlo, aunque para nada es una debacle).
-En algo más de 47 minutos.

Hace falta decir más?.

En una temporada en la que uno de los "Tres Mosqueteros" de Miami, Chris Bosh, se está mostrando algo "flojo", digamos, sus dos compañeros, LeBron y Wade, están mejor que nunca, y ayer, entre los dos, se combinaron para hacer 79 de esos 141 puntos que Sacramento endosó (es decir, más del 50% de los puntos totales del equipo).

Miami Heat, con la victoria de ayer, suma ya 12 victorias seguidas, y con 41 victorias y sólo 14 derrotas (jugando como locales, Miami ha ganado 25 partidos y sólo ha perdido 3 de ellos), son líderes en solitario del Este, y segundos en la NBA, cada vez más cerca de los incombustibles San Antonio Spurs.

LeBron James parecía tener un trauma: quería el anillo de campeón NBA. Lo ha conseguido, siendo además MVP de las Finales NBA, y con ello llegó su medalla olímpica, su premio al deportista del año, según Sports Illustrated... y un largo etcétera. Ahora parece decidido a no quedarse ahí, y conseguir todo aquello que él quiera.

La pregunta ahora es: puede alguien parar a LeBron?.

De nuevo, jugador de la jornada.

NBA. Where Amazing Happens