Lo han vuelto hacer. Los Bulldogs de Brad Stevens vuelven a colarse entre los cuatro mejores equipos de toda la nación tras volver a dar la campanada en un durísimo encuentro ante Florida Gators que se tuvo que decidir prácticamente en la última posesión. En el otro encuentro, UConn Huskies avanzó a la eliminatoria final tras derrotar a Arizona Wildcats, verdugo de Duke.

#8 BUTLER 74-71 #2 FLORIDA

Éste era el partido en el que Shelvin Mack (27 puntos, 4 asistencias) se coronaría como jefe absoluto de los Bulldogs, haciendo olvidar definitivamente el gran año pasado de Gordon Hayward. El escolta comenzó mandando en el partido con ocho puntos consecutivos en menos de tres minutos que daban la ventaja inicial en el marcador a los de Indiana. Sin embargo, los de Billy Donovan atacaban a Butler donde más problemas tenían a la hora de defender, la pintura, y con Alex Tyus y -sobretodo- un colosal Vernon Macklin (25 puntos, 5 rebotes) equilibró el fulgurante inicio de los Bulldogs.
Florida seguía apretando en ataque pese a la gran defensa planteada una vez más por Brad Stevens, pero el dominio de Macklin y Tyus en la pintura y tres tiros libres convertidos por Kenny Boynton tras una falta de Ronald Nored les daban a los Gators la máxima ventaja del partido (15-25) a falta de cinco minutos para el descanso.
La segunda unidad de los Bulldogs comenzaba a aparecer en el momento clave, neutralizando la diferencia de los Gators con dos triples de Zach Hahn, una suspensión de Shawn Vanzant y un par de canastas claves del freshman Khyle Marshall, que acabaría jugando bastantes minutos con los problemas de faltas de Andrew Smith, cerrando la primera mitad con uno arriba a favor de Florida (33-32).

La segunda mitad comenzó más equilibrada, con Shelvin Mack y un Matt Howard más entonado siendo la referencias de los Bulldogs en ataque y con los Gators tirando de nuevo de los músculos de Macklin y Tyus para buscar anotación en la pintura, dado el mal encuentro de los exteriores de Gainesville.
La igualdad se mantendría hasta que aparecía nuevamente Kenny Boynton para desatascar a los suyos con dos canastas consecutivas, a la que seguirían otros tres puntos de Alex Tyus para dar la máxima ventaja a los Gators del partido (40-51) a falta de 9 minutos para el final. Los problemas llegarían para los de Billy Donovan con la cuarta falta de Vernon Macklin en la siguiente jugada, obligándoles a éstos a salvaguardarlo en el banco hasta los minutos finales, momento que los Bulldogs no aprovecharon.
Dos triples consecutivos de Shawn Vanzant y el base freshman Chrishawn Hopkins volverían a meter en el encuentro a Butler a falta de escasos seis minutos para el final aprovechando la incosistencia de los Gators. Shelvin Mack volvería a aparecer en el momento clave con seis puntos consecutivos para poner a su equipo uno abajo a falta de minuto y medio para el final (59-60).
Al final, dos horrorosos ataques organizados por Earving Walker llevarían a los Gators a la prórroga, después de que anteriormente Matt Howard lograse equilibrar el encuentro desde la línea de personal.

En el tiempo extra los Bulldogs golpeaban primero donde más daño hicieron los Gators durante todo el encuentro, la pintura, con una canasta de Matt Howard y seguidamente un 2+1 de Khyle Marshall que ponía a su equipo tres arriba. Posteriormente, Florida anotaba sus primeras canastas en juego de este período con dos triples de Kenny Boynton y Earving Walker (su primera canasta en juego del partido), pero que era contestado inmediatamente en la siguiente jugada por Shelvin Mack, poniendo a los suyos dos arriba a falta de algo más de un minuto para el final.
Mack y Boynton errarían dos triples claves en el último minuto de juego, pero sería nuevamente Mack quien aumentaría la distancia en el luminoso desde la línea de personal que supondría el 74-71 definitivo. Florida tenía una última posesión para forzar una seguda prórroga, pero tal como ocurrió al final de la segunda mitad, nuevamente Earving Walker condujo un horrendo contragolpe para sacar un forzado triple que sellaría las pocas esperanzas que le quedaban a los Gators.

#5 ARIZONA 65-63 #3 CONNECTICUT

Los Wildcats no pudieron encontrar el premio de la Final Four pese haber batido en la ronda anterior al actual defensor al título, Duke Blue Devils, viéndose superado en los instantes finales por los Huskies en un duro encuentro.
El inicio de encuentro fue muy favorable para los de Sean Miller, que impusieron su mayor frescura en ataque y su mejor disposición en la cancha gracias al dominio del rebote de manos de Solomon Hill, Jesse Perry y Derrick Williams, estableciendo las primeras distancias importantes en los primeros cinco minutos de partido (11-5). Los Huskies se encontraban mucho más descuidados en ataque, forzando tiros complicados y provocando numerosas faltas, pero con la entrada del base de primer año Shabazz Napier el equipo logró encontrar algo más fluidez ofensiva. Sin embargo, no fue hasta mediados de esta primera parte cuando la balanza se equilibró, con la segunda falta personal de Derrick Williams que le permitiría recortar distancias a los de Jim Calhoun.
Dos triples de Shabazz Napier y Jeremy Lamb junto con un robo y canasta fácil del propio Napier propulsaban a los Huskies a su primera ventaja favorable en el marcador (20-22) a falta de siete minutos para el descanso. Las noticias para Arizona seguían siendo poco favorables con la entrada en el campo nuevamente de Williams, cometiendo inmediatamente su tercera falta personal a falta de seis minutos tras un manotazo sobre el interior Charles Okwandu para evitar que anotase cómodamente. Con los Wildcats muy condiciones en ataque y defensa, UConn aprovechaba para extender su ventaja antes de llegar al descanso, poniéndola Kemba Walker (20 puntos, 7 asistencias) con un triple para finalizar con 7 arriba a su favor (25-32).

Ya con Derrick Williams nuevamente en el quinteto inicial de esta segunda mitad, Arizona volvería a salir en tromba como en la primera parte con seis puntos consecutivos de Jesse Perry y un triple del base Kyle Fogg que pondría las tablas en el marcador en los primeros cinco minutos de encuentro (34-34). Pese a la inicial superioridad de los de Sean Miller, UConn respondió con un parcial de 8-0 encabezado por Kemba Walker, aunque perdería durante unos minutos a Napier tras cometer tres faltas prácticamente consecutivas.
Jeremy Lamb extendía la máxima ventaja para los Huskies con dos tiros libres a ocho puntos (39-47), pero a mediados de la segunda mitad comenzaría el show anotador de Derrick Williams (20 puntos, 5 rebotes), apareciendo al fin después de estar condicionado por las faltas en la primera mitad, encabezando un parcial de 14-5 para poner a su equipo nuevamente por delante a falta de menos de siete minutos para el final (55-52).
Sin embargo, los Wildcats entraron en una fase irregular en ataque, perdiendo varios balones y fallando varios tiros consecutivos, lo que propició la machada final de los Huskies con un nuevo parcial de 10-0 comandado por un gran Jeremy Lamb (19 puntos, 4 rebotes), poniendo a UConn por delante 62-55 con menos de tres minutos para el final.
Los Wildcats no querían que se les diesen aún por muertos, y dos triples de Kyle Fogg y Jamelle Horne les metieron nuevamente en la disputa del partido a falta de un minuto, poniendo el 63-65 que a la larga sería el definitivo. Napier tuvo la oportunidad de sentenciar con un triple a falta de menos de medio minuto, pero la última posesión la tendrían los de Sean Miller, pero ni el primer triple de Derrick Williams ni el segundo de Jamelle Horne terminaron entrando para desesperación de sus aficionados y para alegría de los de Storrs.