¿Qué pensarían si les dijera que hay un campeón de Europa y del mundo que se encuentra en paro actualmente y que si la situación no cambia mucho empezará la temporada sin equipo?


Probablemente, me justificarían este hecho con la crisis, que ha Me dirían que es que, con la crisis, los equipos se han visto obligado a reducir su presupuesto y que por tanto los esfuerzos que realizan por contratar a grandes jugadores son menores.


En el caso que nos referimos, la crisis como justificación puede tener algo que ver, pero no es la razón principal para que Carlos Cabezas se encuentre sin equipo tras rescindir su contrato con el Khimki ruso. Todo se desencadenó cuando Cabezas no quiso aceptar la oferta de renovación que le presentó, que fue inicialmente de 2.5 millones y que subió hasta los 2.8 millones en los instantes finales de la negociación. El campeón de Europa y del mundo quería un sueldo que hiciera honor a sus éxitos internacionales, pero el tira y afloja entre él y Unicaja se rompió cuando apareció por medio el Khimki ruso. Del casi millón de euros brutos que ofrecía Unicaja, el equipo moscovita pasó a los 800.000 euros netos, cantidad con la que la entidad malagueña no podía competir (o no quiso competir, nunca sabremos).


Ahora, tras una temporada en Rusia, el rendimiento de Carlos Cabezas no ha sido el esperado y se ha visto relegado a ser el suplente de su compatriota Raúl López. Para colmo, la llegada de Zoran Planinic disminuía aún más la posibilidad de Cabezas de contar con minutos y la directiva con el objetivo de aligerar la nómina de la plantilla, rescindió el contrato del base malagueño.


Unicaja mantiene el derecho de tanteo en España sobre el jugador, pero aún nadie se ha pronunciado con una oferta por Cabezas. El principio de la temporada comienza y ningún club ha satisfecho los 400.000 euros que pide el base. Sólo Caja Laboral se acercó con una oferta de 300.000 euros, pero todo parece indicar que el base está a la espera de recibir una oferta mayor. Por su parte, Unicaja tiene ya en plantilla a su fichaje estrella Terrell McIntyre, al uruguayo Panchi Barrera y al canterano Rafael Freire para conformar el terceto de bases del equipo, por lo que parece que Cabezas no tendría un sitio a priori en el equipo cajista, más aún cuando los recortes en el presupuesto han sido más que notable esta temporada.


Las voces más críticas aprovechan ahora para poner el dedo en la llaga y aplicarle ese refrán "la avaricia rompe el saco", pero Cabezas sólo luchó por mejorar en su carrera, al menos económicamente, ya que en la parte deportiva el proyecto del nuevo Khimki sólo estaba en sus inicios. Quizás la forma en que Carlos Cabezas salió de Unicaja no fue la más idónea, ni por parte del jugador ni por parte del club, pero hoy en día la situación es la que es: un base con calidad y experiencia está en el mercado y parece extraño que no haya ningún club que tenga disponible 400.000 euros para incluir en su plantilla a un campeón del mundo.


El desenlace... probablemente la semana que viene antes de la primera jornada si decide fichar por Caja Laboral, aunque si miramos atrás y vemos el historial del segundo base del equipo vitoriano durante la pasada campaña, no sería de extrañar que incorporasen al base malagueño una vez que la campaña ya esté iniciada.


De todas formas, ¡¡ SUERTE CARLOS !!