Faltaba la chispa que encendiese la llama para que ardiese la falla, tan habitual en la ciudad de Valencia. Y la paciencia en forma de fuego prendió ayer con una nueva derrota, esta vez calamitosa ante el Milán en Euroliga. Y es que el estar casi sin posibilidades de pasar al TOP 16 de la Euroliga y el tener como una utopía otro de los objetivos del club, la participación en la Copa del Rey de Madrid, ha precipitado lo que era un secreto a voces: la destitución del criticado Manolo Hussein tras 12 partidos oficiales a cargo del Power Electronics. Sólo 3 de ellos con victoria.


Y es que la sombra de Spahija es alargada. Tras años de buscar su identidad la llegada del croata y su última gran temporada a cargo del club, con el título de la Eurocup como colofón, la manera de llevar el equipo y de sacar el máximo rendimiento a un equipo sin grandes estrellas y el carácter del mismo dentro de la cancha hizo que la unión entre equipo, afición, cuerpo técnico y jugadores fuese total y eso se trasladase a la pista y a las gradas, habitualmente llenas y siempre respaldando al equipo hasta en los malos momentos.


La inexplicable y poco nítida marcha del estandarte del proyecto y con ella la del líder del equipo en la cancha, Matt Nielsen, fue un mazazo que de momento no se ha podido subsanar ni por el ya cesado Manolo Hussein ni por unos jugadores que están rindiendo muy por debajo de su nivel.


Y es que tras el adiós de Neven sorprendió mucho la llegada de Hussein. El club apostó por un entrenador sin experiencia en Euroliga y que llevaba sin entrenar varios años. Eso despertó las primeras dudas, aunque se intentó apoyar la decisión hasta el final buscando una reacción que nunca llegó. Quizá demasiado coche para el piloto.


Tampoco lo tuvo nada fácil. Tras las dudas con su llegada, una atípica pretemporada marcada por las ausencias de los internacionales mundialistas que impidió asimilar los conceptos del nuevo entrenador y las lesiones antes de empezar la temporada de gente como el inédito Augustine o Javtokas, con problemas en ambos tobillos, complicaron mucho su trabajo.


La llegada del temporero Bruno Sundov, clave en la Supercopa para derrotar al anfitrión, y las buenas maneras del equipo en el torneo de Vitoria y en la gran victoria en el inicio de liga ante Granada parecían disipar las dudas, pero nada más lejos de la realidad. El terrible calendario enfrentándose a los mejores equipos de Europa tanto en Liga como en Euroliga, los problemas físicos de la plantilla, inclusas las lesiones de Augustine, Richardson y De Colo, y la racha interminable de derrotas (escoció sobre todo la de Badalona) pusieron en entredicho a Hussein. Pero la aplastante victoria ante el CSKA volvió a dar aire al técnico algo de margen, hasta ayer mismo.


Un aseadito Milán ridiculizó a un equipo sin alma y sin actitud en la mayoría de sus jugadores, lo que precipitó la presencia en las lista del INEM de un parado más, el canario Manuel Hussein. Ahora el club busca nuevo inquilino para su difícil banquillo.


Y es que con la presencia del canario el equipo ha sido blando defendiendo: se echan de menos las faltas tácticas para parar los contragolpes contrarios como los de San Eme o Hawkins, el equipo ha tenido problemas con su rebote defensivo, con la dirección de balón con un Cook mirado con lupa y que parece no encajar con esta afición, problemas de confianza en el tiro, innumerables perdidas de balón, fallos en las rotaciones de la plantilla y en los cambio de hombre por hombre... si a ello se suman las lesiones y el resultado es 12 partidos jugados y 9 derrotas... blanco y en botella. En las últimas semanas los agentes, como hienas con hambre, viendo la futura destitución de Hussein han puesto sobre la mesa decenas de nombres para ser el nuevo entrenador del Power. Gustan sobre todo Pesic por su experiencia y titulos, Manel Comas por su carácter y veterania, Sito Alonso por su juventud y ganas de triunfar y Maljkovic, un hombre que sonó en otras épocas para Valencia y del que sus años sin entrenar parecen el principal impedimento. También aunque con menos posibilidades están los nombres de Txus Vidaurreta o Giannakis.