Para pensar, un razonamiento lógico (¿lo es?): gira de siete partidos fuera de casa; nueve vuelos -incluyendo la segunda vuelta a casa para recibir a los Clippers-; racha de cuatro victorias seguidas inluyendo una gran victoria contra los Celtics en Boston; y una paliza tremenda a los New York Knicks. Eso, sin contar la pelea que se dio contra -mal que nos pese- el mejor equipo de la NBA, los Spurs, quienes vencieron por un dudoso tip-in sobre la bocina en Los Angeles... ¿Cómo se explican dos vergonzosas actuaciones devenidas en paliza ante Orlando y Charlotte? Sencillo: no hay explicación. Se trata de la misma inconsistencia que caracteriza a los Lakers de, por lo menos, hace diez años.
Además, fans laguneros, ¿de qué nos sorprendemos? A ver, entiendo dos cosas:
1) Nos tienen cegados el Back to Back y las tres Finales consecutivas a las que llegamos. Digamos, por así decirlo, que los laguneros nos malacostumbraron.
2) Entiendo la desesperación (ya no tan absurda como antes) de muchos con respecto a la temporada que están teniendo los Lakers. Pero -y esto va para los que siguen a los Lakers hace por lo menos diez años- ¿tienen algún recuerdo remoto de unos Lakers (campeones) que no hayan tenido una temporada regular inconsistente?
Lo que quiero apuntar es que no entiendo la sorpresa o indignación de muchos respecto a este momento. La cosa es simple: todos los años los Lakers nos hacen pasar momentos de tensión e incluso de bronca por inconsistencia. No hay dudas de que a la hora de la verdad (traducción: Playoffs y alrededores) son los mejores, pero tampoco hay dudas de que quizás son los campeones menos respetables que tuvo esta liga en mucho tiempo. Por como está la situación, y sin caer hondo en el oscuro pozo del pesimismo, tranquilamente este miércoles se puede perder ante los Cavaliers. ¿O acaso un equipo tan ridiculizado a nivel nacional como lo es el de Byron Scott no divisa una victoria ante los Lakers -los bicampeones- como un potencial golpe anímico ultra positivo? Quién no...
Lo mismo sucede (y con esto volvemos a la pregunta orígen) con un equipo como el de los Bobcats, los únicos junto a Boston que en la historia de su franquicia tienen más victorias que derrotas ante los Lakers. Charlotte viene de perder a Larry Brown, pelea el 8vo puesto de la siempre bastarda Conferencia Este y su estrella está golpeando la puerta de salida antes del trade deadline. Sin embargo, allí estuvieron el lunes para vapulear a los angelinos.
Si hoy me preguntaran qué pienso ante esta situación actual, diría lo mismo que dice Pau Gasol: "no lo entiendo." Pero creo que sí entiendo el porqué del traspié en la gira, que además fue un indicador de que se necesita un respiro urgente, y eso llegará con el All-Star Weekend.
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