Al empezar la temporada dos eran los temas principales temas que asaltaban la actualidad NBA: el posible lockout de la liga a final de año y el futuro de Carmelo Anthony. Ambos siguen a día de hoy sin resolverse..


Que todavía no se haya llegado a un acuerdo entre propietarios y jugadores con respecto al nuevo acuerdo es en parte culpa del comisionado Stern, que creía que los jugadores se “bajarían los pantalones” ante sus exigencias, al igual que han hecho los propietarios durante los últimos 20 años. Pero he aquí que cuanto más tensa la cuerda el comisionado, más cerca están los jugadores de ir a la huelga y más unidos se muestran en público. El mandamás de la NBA avisó durante el verano que las pérdidas durante el último año habían sido superiores a los 400 millones de dólares y a mediados de Diciembre advirtió que el ejemplo de los Hornets (que tuvieron que ser comprados por la propia NBA) demostraba que sobraban equipos en la liga. Parece como si desde las altas esferas de la liga se intentase buscar una justificación pública para la abultada rebaja del límite salarial y de los derechos de los jugadores..


Los jugadores, por su parte, se han posicionado claramente en contra de las propuestas que han llegado desde la dirección de la liga. Se muestran más unidos que de costumbre e incluso la mayoría no tienen miedo a no jugar (y por tanto no cobrar) durante la próxima temporada. Algunos planteaban a mediados de Noviembre que si continuaba esta situación a lo mejor sería bueno plantearse el irse a jugar a Europa, y pese a que muchos medios les tacharon de majaretas, la idea ha vuelto a tomar fuerza con las declaraciones de Kobe Bryant hace unos días en las que volvía a insistir que no le importaría jugar una temporada en nuestro continente..


Curiosamente, el primer tema que hemos tratado está intrínsecamente ligado con el segundo. El futuro de Carmelo Anthony sigue siendo una incógnita a solo 7 días del trade dead line, pese a sonar con fuerza para reforzar las plantillas de Nets, Knicks, Lakers, Dallas o Rockets. A principios de año parecía hecho un traspaso a tres bandas en el que Melo acababa en los Nets, cumpliéndose así su deseo de jugar en la ciudad de New York, de la que el jugador es originario y a la que su mujer, la polifacética Lala Vázquez, se quiere mudar urgentemente para relanzar su carrera. Sin embargo, todavía no queda claro si fue el propio Carmelo el que freno el traspaso dada la baja calidad de la plantilla que quedaría en los Nets o fue Ujiri, General Manager de los Nuggets, el que tensó demasiado la cuerda pidiendo más jugadores para su franquicia los que dieron al traste con el posible traspaso. Las peticiones de Ujiri a los equipos que han preguntado por Melo han sido desorbitadas y en muchas ocasiones se ha olvidado que el jugador puede quedar libre a final de temporada. Sin embargo, Ujiri no es un suicida y sabe que juega a su favor con el primer punto que hemos tratado, la amenaza del lockout. Si los rumores que han surgido en los últimas días son correctos, el máximo que un jugador podría cobrar con el nuevo convenio serían poco más de 11 millones de dólares, provocando el pavor de los grandes jugadores que todavía no han renovado su contrato.. Este es el caso de Carmelo, que busca ser traspasado a un equipo que sea capaz de firmarle los 63 millones por 3 años (21 millones por año para los que no sean de ciencias) a los que aspira. Como decíamos, Ujiri ha jugado sus cartas y ya ha conseguido que su estrella se plantee incluso firmar la renovación por los Nuggets si tras la noche del 21 de febrero no ha sido traspasado a ningún equipo, situación a la que se negaba en un principio..


Así pues, en los próximos días viviremos una actividad frenética en los despachos para resolver ambos temas. El All Star aparece marcado ahora en el calendario como el momento idóneo para la tan ansiada reunión entre el sindicato de jugadores y la liga, de la misma manera que las reuniones entre los General Managers de la liga desbloquearán el tema Melo.


La apuesta personal del que os escribe es que no se resolverá el problema entre jugadores y propietarios a corto plazo y la amenaza de cierre patronal a final de liga será casi un hecho. Con respecto a Carmelo Anthony, solo caben dos opciones, que serán renovar por los Nuggets o marcharse a la gran manzana para jugar a los Knicks. Donde este el próximo año no dependerá tanto de él como del buen humor del señor Ujiri..