LOS KINGS, RUMBO AL SUR.


Tras la salida de los Sonics de Seattle, rumbo al racho de Clay Bennett en Oklahoma City, los Kings pueden ser los siguientes en recoger la herramienta rumbo a otro destino.


Como en el caso de los Sonics, la culpa la tiene un vetusto y caduco pabellón y la ausencia de dialogo con las autoridades locales para buscar una solución. Los dueños de los Kings, los famosos hermanos Maloof, llevan ya tiempo pidiendo un pabellón que sustituya al Arco Arena, que próximamente cambiará su nombre por el de Power Balance Pavilion, empresa con sede en Anaheim. Los Kings han jugado en este estadio desde el 88. Este, en su día, costo 40 millones de dólares, y es en la actualidad, el pabellón mas pequeño de toda la liga, con 17317 espectadores. Se hizo un proyecto para construir un nuevo pabellón en el norte de la ciudad, con un coste cercano a los 600 millones de dólares…pero ahora mismo, las arcas públicas, lideradas por el ex jugador de los Suns, y nativo de la ciudad, Kevin Johnson, están prácticamente cerradas.


Los Kings, además, son ahora, la segunda franquicia con menor número de espectadores, apenas superan los 13000, y son la franquicia con menor ingreso en concepto de taquillaje. Lejos quedan los tiempos de sold out tras sold out de principios de milenio.


Con este panorama, los hermanos Maloof tienen hasta el 1 de marzo para “aplicar” en la NBA para el realojo de la franquicia, y lo van a hacer. Esto no conlleva a que vayan a llevarse a la franquicia, pero es un serio toque de atención, más cuando ya ha habido y hay, serias conversaciones para llevarse al equipo a Anaheim. Este movimiento, se podría interpretar como un “o firmamos, o me voy”.


En Anaheim, el equipo jugaría en el Honda Arena, donde compartirían pabellón con los Ducks de la NHL. Anaheim, en las afueras de Los Ángeles, es un suburbio en expansión, en pleno Orange County, zona sociológicamente hablando, de poder adquisitivo medio-alto. El dueño de los Ducks y del Honda Arena, Henry Samueli, ha ofrecido a los Maloof un préstamo de 100 millones para financiar todos los costes del realojo.


La oposición que pueden encontrar, viene sobre todo, de sus vecinos de Los Ángeles. Una tercera franquicia en el área de LA, a apenas 40 kilómetros, sin duda podría afectar a Lakers, y sobre todo al hermano pobre, los Clippers. Pero llegado al caso, la votación de los dueños, Board of Governors, son 2 votos de 29.


Los Kings expusieron en verano a Stern, la falta de viabilidad del equipo de Sacramento en la actual situación. La pasada temporada, firmaron unas pérdidas cercanas a los 10 millones de dólares, y la NBA no puede hacerse cargo de otra franquicia. Para Stern no hay dudas, si los Maloof pintan bien los gráficos, va a estar más que encantado de que la franquicia recoja las maletas rumbo al sur.