15 de junio de 2009. Los aficionados gallegos del Obradoiro CAB recuerdan perfectamente esta fecha. Tras muchos años de lucha por una injusticia, el equipo era de nuevo inscrito para participar en la Liga ACB. Muchos años en tribunales se veían recompensados, y un sentimiento por el baloncesto por parte de los gallegos emergía con fuerza tras muchas temporadas en el vacío.


La plantilla que se construía para la temporada 2009-10, a pesar de algunas dudas al inicio, era, a priori competitiva. Se conseguía fichar a jugadores de gran calidad como Kostas Vasileiadis, Maxi Stanic o Reyshawn Terry, y durante la temporada hubo incorporaciones muy importantes (Hettsheimeir, Jackson o Massey). A pesar de tener una buena plantilla y realizar una primera parte de la liga regular impresionante, con posibilidades hasta la última jornada de clasificarse para la Copa del Rey, el equipo acabó bajando.


La Taberna del Baloncesto realizó una entrevista en marzo al base del conjunto gallego durante esa temporada, Maxi Stanic. El argentino, preguntado por el extraño bajón en el rendimiento del equipo en la segunda parte de la liga, apuntó que “Si a un equipo que pelea por salvarse, por no bajar a Adecco Oro, su jugador franquicia se retira a mitad de temporada, suceden problemas internos y se destituye el mánager y al director deportivo, y encima se te lesionan el base que juega 30 minutos y tu máximo anotador… Eso en la mitad de la segunda vuelta. Es muy complicado para un conjunto que pelea por salvarse. Creo que no hay demasiada historia, todo análisis deportivo que queramos hacer es hilar muy fino. Creo que la respuesta está allí: ningún equipo puede soportar todo eso, más si es para conseguir la permanencia”.


La ilusión gallega se “iba al garete” con el descenso a la Adecco Oro. Pero lejos de desanimarse, los directivos gallegos apostaron por el equipo en la segunda división española, para intentar volver a la Liga ACB lo antes posible. El inicio de temporada de los gallegos en la Adecco Oro fue impresionante: 13 victorias seguidas dando recitales de juego. Los de Moncho Fernández acababan la primera vuelta del campeonato con un balance de 15 victorias y dos derrotas. Sólo el CB Murcia podía seguir el ritmo de los gallegos, y sumaban únicamente una victoria más que el BluSens Monbús. Obradoiro y Murcia llegaron a la final de la Copa Príncipe empatados en la primera plaza de la liga con tres derrotas, pero eran los gallegos que se llevaban el título. El ascenso directo estaría entre estos dos equipos.


Pero de nuevo, una “mala segunda vuelta” de los gallegos – no nos engañemos, sólo perdieron cuatro partidos – condenaron al Obradoiro y perdieron el ascenso directo, en beneficio de la impresionante segunda vuelta de los murcianos – sólo una derrota, con una racha de 16 partidos seguidos ganados -. Sin desanimarse, el Obra conseguiría el ascenso a la ACB con un balance de nueve victorias y sólo dos derrotas en los Playoff de la Adecco Oro. El día 30 de junio de este año, el Obradoiro abonaba el fondo de regulación de ascensos y descensos, y en la posterior Asamblea General de la ACB, se aprobaba la participación del cuadro gallego y del CB Murcia en la temporada 2011-12 de la Liga Endesa.


La directiva anunciaba este verano la renovación de Moncho Fernández, uno de los culpables del regreso del Obra a la máxima categoría. El entrenador apuntaba el día de su renovación que “es una suerte que el Obradoiro quiera que continúe y espero que sea un gran año para todos, que podamos crecer y llevar este proyecto lo más arriba posible. Nuestro papel este año es diferente al de la temporada pasada, pero creemos que la continuidad del cuerpo técnico junto con el resto de la plantilla nos dará los valores para conseguir nuestro objetivo”. Como dijo Moncho, la continuidad de la plantilla ayudará mucho a que los gallegos consigan su objetivo, que es la permanencia.





Del roster del año pasado, tres hombres no seguirán esta temporada – Miki Feliu, Michael Ruffin y Eric Sánchez -. Por el contrario, han llegado cuatro jugadores que pueden asumir un rol muy importante en el equipo. El primero en llegar, Mario Cabanas, quizás es el más mediocre, pero los otros tres, Stephen Lasme, Ebi Ere y Milt Palacio, seguramente acaben siendo las estrellas de este conjunto, ya que son jugadores experimentados y de mucha calidad.


De esta manera, al Obradoiro le queda una plantilla compensada y de calidad para conseguir, como mínimo, la permanencia. En el puesto de base, los gallegos cuentan con dos excelentes jugadores. El primero, Milt Palacio – ex NBA y un hombre consolidado en Europa -, dijo en el día de su presentación que “pienso que es una buena oportunidad para mí venir aquí a jugar a España, en la mejor liga de Europa, con un equipo que acaba de subir de la Adecco LEB después de hacer un gran papel en el Playoff. Es un desafío para mí porque ya he jugado en la categoría con el Caja Laboral y la temporada pasada lo hice en la fase final, así que en esta campaña intentaré mejorar”.


El segundo, Andrés Rodríguez, ya dirigió el año pasado a los gallegos, promediando 7.5 puntos y 4.5 asistencias.


Como jugadores exteriores, el Obra cuenta con diferentes jugadores experimentados y de gran calidad. El ya conocido y veterano “Tuky” Bulfoni repite la experiencia del cuadro gallego en ACB – junto con Junyent son los dos únicos hombres que ya estuvieron en la primera temporada ACB del equipo compostelano -.


Otro gran hombre es Deron Washington, que después de promediar la temporada pasada 8.5 puntos y 3.2 rebotes y de ser el encargado de dar espectáculo a los aficionados, continuará esta campaña a las órdenes de Moncho.


Otro alero que sigue es Alberto Corbacho, el hombre que consiguió la canasta del ascenso. Con 10 puntos por partido durante la pasada campaña, este año se tendrá que ver como se adapta a la Liga Endesa, considerando que es novato.


Para intentar buscar el nuevo “Vasileiadis” para esta campaña, el Obradoiro ha fichado a Ebi Ere, que ya ha sido comparado con Charlie Bell por la coincidencia de historias – anotador que llega a un equipo gallego para acabar siendo un referente -. Ere, que fue uno de los máximos de la LEGA las últimas dos temporadas, dijo el día que fue presentado que “es una buena oportunidad para jugar en ACB, para mostrar mi talento y para ayudar al equipo a estar arriba. Espero jugar lo máximo posible pero llego a un equipo donde todos son protagonistas, así que tendré que ayudar cuando esté en la pista. Me encantaría hacer los números de Charlie y lograr ser máximo anotador de la ACB”.


El Obradoiro puede estar más que contento con los bases y aleros que tiene. Pero la cosa no acaba aquí, porque los gallegos tienen un juego interior interesante. Con dos veteranos que pueden dar guerra como Bernard Hopkins y Oriol Junyent, que la temporada rejuveneció con 13.2 puntos y 6.6 rebotes por partido, y Mario Cabanas, que puede aportar cosas interesantes, el Obra pone la guinda manteniendo a un buen hombre interior como es Levon Kendall, que promedió la pasada campaña 8.9 puntos y 4.6 rebotes, e incorpora seguramente el que será el referente en la pintura compostelana, Stephane Lasme, que proviene de la D-League pero estuvo jugando en equipos como el Partizan o el Maccabi.


El Obradoiro presenta su candidatura a la permanencia de la Liga Endesa con el discurso aprendido y las ideas muy claras. Este año los gallegos tienen buenos jugadores, y lo más importante, muchos ya se conocen. Solo falta acoplar a los cuatro nuevos hombres, que serán piezas clave, y ver cómo acaba la temporada para los compostelanos. Si las lesiones los respetan y van manteniendo el nivel de juego que pueden desarrollar, seguramente consigan la salvación y por qué no, podríamos verlos luchar por entrar o en la Copa del Rey o en los Playoff.