Cuando hace unos años aparecía la figura de los hermanos Gasol -primero Pau y luego Marc-, no imaginábamos que algo ya había cambiado en el panorama del baloncesto español. El buen trabajo que se está realizando con la base del baloncesto nacional está dando sus frutos.


Semanas atrás vimos a la selección Sub20 proclamarse campeona de Europa, arrasando a todos sus rivales con un gran juego, cimentado principalmente en el juego interior. Hombres como Mirotic, Llovet, Jodar, Lorenzo... han sido dominadores del juego en las zonas. Pero no solamente ha ocurrido con la Sub20, sino que los éxitos de este verano en todas las categorías, tanto femeninas como masculinas, han sido insuperables por cualquier selección europea.


Siempre se ha dicho que los equipos que ganaban los títulos eran los que tenían en sus plantillas a jugadores poderosos en el juego interior y que se movían bien en esas posiciones. Los Sabonis, Fassoulas, Radja, Divac dominaban el panorama europeo en sus clubes y selecciones.


Equipos como Serbia, Rusia, Lituania y también Grecia eran aspirantes a todo, pero hoy esa tendencia ha cambiado. Estas selecciones ya no nos imponen el respeto con el que se encaraba un partido contra ellas antaño. Sus jugadores interiores -Bourousis, Mozgov, Javtokas, Perovic...- están ahora lejos de nuestros Gasol, los grandes dominadores en la pintura de este EuroBasket.


El fruto del trabajo y la formación llevada a cabo por nuestros monitores, entrenadores de escuela, de segundo nivel y entrenadores nacionales desde la base hasta la selección, además de la labor en los clubes, se está consolidando en unos jugadores que no son fruto de una mera casualidad, sino resultado de un trabajo que observamos con una continuidad en el tiempo y que a buen seguro continuará dando su savia.


¡¡Enhorabuena formadores!!!