El partido terminó con los aficionados locales gritando el nombre de Aco Petrovic y dando una ovación en pie a los jugadores brasileños.

El seleccionador brasileño Aleksandar Petrovic declaró que escondería sus cartas en el primer enfrentamiento con Croacia, a la espera de encontrarse con los anfitriones en la final el domingo... pero su equipo dio un golpe sobre la mesa imponiéndose a los croatas por 94-67, reservando un billete a semifinales y silenciando a los 1500 aficionados del Spaladium Arena.

Petrovic comenzó el partido sin Marcelinho Huertas y Vitor Benite, su dúo en la zona de defensa, y el pívot Lucas Mariano no jugó en todo el partido. Sin embargo, Brasil se mostró inalcanzable en todas sus rotaciones, consiguiendo una ventaja de dos dígitos desde el principio para nunca ceder, liderando al descanso por 45-34. Las dos primeras jugadas de la segunda mitad borraron cualquier pensamiento sobre una remontada croata, con un tapón de Bruno Caboclo ante un intento de mate de Ante Zizic, y un triple de Rafael Hettsheimeir. La ventaja llegó incluso a alcanzar los 30 puntos a un minuto del final.

Hettsheimeir firmó 20 puntos en 21 minutos como titular, pero la estrella fue Bruno Caboclo, con 17 puntos en 7/10 con 8 rebotes. Croacia no llegó a liderar el partido en ningún momento, y todas las categorías estadísticas estuvieron del lado de Brasil, destacando los 2 puntos en los que dejaron a Bojan Bogdanovic en toda la primera mitad.

Brasil es campeona de grupo con 2-0, mientras que Croacia tiene mucho trabajo por delante. Se enfrentará a Túnez el jueves y el ganador obtendrá la segunda plaza para las semifinales. En el otro lado del cuadro, México avanzará, pero tanto Alemania como Rusia podrían ser líderes de grupo, terminar segundas o quedar eliminadas.