En la era moderna del baloncesto internacional, los equipos nacionales deben tener equipos fuertes y buenos entrenadores. Brasil está con confianza para hacer un gran papel este verano en la Copa del Mundo FIBA. El seleccionador Rubén Magnano ha visitado recientemente a los jugadores NBA y se ha asegurado que no ocurra lo mismo el año pasado en el FIBA Américas donde no ganaron ningún partido por las ausencias de jugadores tan destacados como Tiago Splitter, Nene, Leandro Barbosa o Anderson Varejao.

A la espera de que la mayor parte de ellos o todos puedan acudir a la cita, Magnano tiene una misión para los entrenadores de las categorías inferiores como Jose Neto, Gustavo de Conti y Demetrius Ferraciu. Le van a ayudar a detectar el talento más joven y válido de Brasil.

“Tienen una gran habilidad y una enorme pasión por lo que hacen. Los entrenadores son listos, les gusta el juego colectivo y tienen características similares. Les veo un gran futuro”.

Neto ha entrenado a Brasil en el Mundial U19 FIBA de Serbia en 2007 y Letonia en 2011. Asegura que tiene mucho que aprender de Magnano. “Sus acciones, ya sea en entrenamientos o partidos, se basan en el Grupo. No hay vanidad en su trabajo”, comento Neto, actual entrenador del Flamengo, ganador de la liga FIBA Américas.

Gustavo, quien entrenó al equipo de Brasil U18, también es el entrenador del Paulistino en la NBB. Asegura que Magnano le ha ayudado a tener éxito por sus conocimientos. “Cuando hablas con él de los rivales, se sabe todos los movimientos de esos equipos, siempre está preparado para cualquier situación que le pueda ocurrir durante los partidos”, comenta de Conti.

El ex capitán del equipo nacional Demetrius tiene mucho que ofrecer como ex jugador, pero también está mejorando cerca de Magnano. Durante la temporada, entrena la Limeira. Y también es el entrenador del equipo U17 de Brasil.

“Como jugador, conocía la intensidad del día a día y de los grandes partidos. Pero como entrenador he aprendido mucho de él”, explica Demetrius.

Dentro de no mucho, cualquiera de estos tres asistentes podría acabar siendo el seleccionador de Brasil. Todos son ambiciosos.

“Tengo el sueño de entrenar un día al equipo de Brasil. Creo que cada entrenador debe tener un momento de estar en esa opción”, dice Neto. “No puedo imaginar a la selección nacional sin Magnano. Yo le acompañaré hasta el final como asistente”.

Magnano y su equipo de ayudantes buscan rehacer el mal resultado de Brasil el año pasado que no les clasificó para la Copa del Mundo hasta que no recibieron una invitación al torneo. Competirán en el Grupo A contra España, Serbia, Francia, Serbia, Irán y Egipto.