Vigente medalla de plata del torneo, Turquía llega a España gracias a la concesión de una wildcard de la FIBA y como punto de partida de una nueva etapa.

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Se cierra la era Tanjevic con un bagaje desigual en el que la plata de 2010 y la buena labor en las categorías inferiores se alternaban con la falta de química y malos resultados en los campeonatos "foráneos". Y se abre la de un Ergin Ataman de vuelta a un lugar preponderante gracias a sus éxitos en Besiktas y Galatasaray. En el polo opuesto de Tanjevic en cuanto a configuración de equipo, el técnico otomano suele apostar por quintetos pequeños y ritmos rápidos, algo que de momento tendrá complicado de extrapolar a esta Turquía.

Retirado de la selección Turkoglu y fuera de consideración un Erden lamentable todo el curso, parecen sentarse las bases para alcanzar una mejor química grupal desde la cual competir. Y es que poco más se le puede pedir a un cuadro que tampoco podrá contar con Ilyasova y Kanter. Campeona de los dos últimos Europeos junior y del Europeo U20 de este mismo verano, Turquía parece contar con un relevo que unir al grupo de jugadores que ya parece asomar en la TBL pero que aún no estará este año en una selección que parece nadar entre dos aguas: Ulubay, Sipahi, Birsen, Ugurlu, Kosut... casi decenas de apellidos de diversas generaciones y cuyo único representante será un Cedi Osman aupado por su reciente MVP en el U20.

En esa tesitura, Ataman ha apostado por construir un bloque experimentado, duro atrás y con centímetros en la pintura pero al que presumiblemente le va a costar anotar con fluidez, en especial desde el perímetro. Con Tunçeri de vuelta llevando la manija y Preldzic ejerciendo de hombre para todo, queda por ver si Akyol, Cetin o el propio Osman son capaces de dar un paso adelante en la anotación. Por dentro Asik ha de ser la referencia, con Aldemir poniendo el rebote a la espera de que Hersek pueda ejercer de cuatro abierto. En definitiva, una escuadra larga, de buena planta física pero que necesitará de su mejor versión para ser competitiva.




De vuelta a la selección tras tres años de ausencia, Kerem Tunçeri tratará de hacer valer su veteranía en el puesto de base tras una más que notable temporada en el Turk Telekom. Físicamente ya lastrado, su peculiar manejo "a saltos" le hace conservar una buena visión de juego y cierta capacidad de penetración, aunque su presencia ofensiva cada día se circunscriba más al triple.

A su vez, Ender Arslan goza de la confianza de un Ataman que ha apostado por su renovación en el Galatasaray. Imprevisible, goza de facilidad para generarse tiros en la media distancia pudiendo lanzar tras bote en casi cualquier rango.

Contrapunto defensivo, Dogus Balbay ha sido uno de los descartados de la lista final. Destaca por su capacidad para ahogar espacios y dar intensidad en ambos lados. Zurdo cerrado, no es un gran manejador de balón y no acaba de asentar un tiro exterior consistente.

Potente físicamente Baris Ermis llega a la Copa del Mundo tras cambiar el sino de su temporada al abrigo de Jure Zdovc en el Royal Halil. Grande para el puesto, Ermis aprovecha las ventajas para crear mucho juego, siendo un notable pasador en especial hacía el juego interior. Con facilidad para atacar el aro, ha mejorado a su vez en el tiro exterior.

MVP del pasado Europeo U20, Cedi Osman encarna el principal signo de renovación en la lista turca. Con capacidad para alternar las dos posiciones exteriores, el jugador del Efes destila talento y se encuentra cómodo cuando puede generar juego. De notable primer paso, goza de buen tacto en los tiros cortos pero aún peca de falta de mordiente en el tiro exterior.

Comodín de la confianza de Ataman, Sinan Guler sigue manteniendo un rol importante pese a su veteranía. Buen defensor y capaz de ayudar en la dirección, ofensivamente su zurda puede ser de ayuda puntual en el tiro.

Con cierta importancia el pasado curso en el Fenerbahçe, Melih Mahmatoglou no ha podido finalmente hacerse un hueco en un perímetro con muchos candidatos de un nivel similar. Correcto en defensa, en ataque sufre por falta de físico pero posee buena mano en especial desde las esquinas y cierta facilidad para generase tiros desde la media distancia.

Protagonista de una de las polémicas del año pasado por su apoyo a las protestas de Taksim, Cenk Akyol vuelve a la selección con la duda de si de una vez logrará plasmar su talento en ella. De excelente planta y recursos técnicos, Akyol ha devenido en un tirador fiable pero de muy poca incidencia en el resto del juego.

Tras un año complicado, Emir Preldzic parece el jugador elegido para tomar el relevo del liderazgo (tantas veces nocivo) de Hidayet Turkoglu en la selección. Todoterreno con capacidad para ocupar casi cuatro posiciones en pista, es muy probable que Ataman busque desajustes situándolo como 4. Cómodo con la pelota y con capacidad para generar juego, es tan capaz de ayudar en el rebote como de postear. Sin ser un tirador de primera fila, cierto progreso y los espacios que cuenta cuando actúa como cuatro le convierten además en una interesante baza ofensiva. En su contra, la tendencia a la dispersión y la necesidad de elaborar en exceso su, por otra parte, delicioso baloncesto.

Recientemente fichado por el Fenerbahce por petición expresa de Zeljko Obradovic, Serhat Cetin no ha podido hacerse hueco en la lista final, pese a ser es lo más cercano a un especialista en el triple que disponía Ataman (70/168 en la TBL este curso). Al margen de su notable mano, Cetin destaca por su actividad y una más que interesante visión de juego.

Encarnando el perfil más similar al de cuatro abierto, Baris Hersek tendrá la imposible misión de hacer olvidar la labor de un Ersan Ilyasova mucho más jugador en todas las facetas. Con capacidad para anotar desde el triple aunque algo lastrado por una mecánica un tanto lenta, Hersek puede ofrecer físico y trabajo oscuro.

Con Karaman o Turkyilmaz casi inéditos durante el curso y Birsen verde para la ocasión, Kerem Gönlüm vuelve a la selección tras su ausencia en los dos últimos EuroBasket. Veterano pero para nada recusante a la pelea, destaca por su actividad en el rebote y su capacidad para correr la pista o atacar el aro de fuera a dentro.

Principal referencia ofensiva y único NBA turco en el Mundial, Omer Asik parte con una responsabilidad que probablemente no se ajuste con sus características. Grande y fuerte, su capacidad de anotación será fundamental, mientras en ataque su finalización y buena lectura de las continuaciones lucharán con sus carencias para doblar la bola o enfrentarse a los 4.60.

Jugador de la confianza de Ataman, Furkan Aldemir pasa por ser uno de los jugadores con más instinto para el rebote de todo el torneo. En continua actividad, sus brazos, su uso del cuerpo y su colocación le convierten en un activo en ambos tableros. Por contra, ofensivamente su impacto sigue viéndose limitado a las segundas opciones y puntuales aprovechamientos de la línea de fondo.

Recuperado de su grave lesión y relativamente fino para sus antecedentes, Oguz Savas bien pudiera ser el principal aval ofensivo turco en la pintura. Inteligente y con buen uso del cuerpo en el poste bajo, sus buenas manos y cierto tiro de media distancia marcan el papel de un jugador también cumplidor en el lado defensivo.




Peculiar y heterodoxo, Ergin Ataman llega al banquillo de Turquía (ya fue asistente en el EuroBasket 1997) tras vivir un renacimiento de su carrera en los últimos años. Cercano en ocasiones a la condición de genio y en otras a la de excéntrico, su gusto por la versatilidad choca con la herencia de Ataman y en buena parte con la configuración de una plantilla grande, veterana y bastante justa de clarividencia ofensiva. Amante de las rotaciones imprevisibles y mejor lector que preparador de partidos, si da con la tecla en cuanto a la química bien pudiera cambiar la imagen de una Turquía habitualmente dócil cuando compite fuera de sus fronteras. Con un grupo abierto más allá de la presencia de USA, quien sabe si Ataman no podrá sumar un nuevo éxito a una carrera ya de por si notable.

Tras comenzar en las categorías inferiores del Efes Pilsen, Ataman pasa al cargo de asistente en el curso 1995/96, desde donde da el salto al PTT Turk Telekom Ankara un año más tarde. En la capital otomana Ataman comienza a dejar su sello en un equipo en el que destacan Kemal Tunçeri, Ricky Winslow o Marko Milicevic. En su primer año, el Turk gana la Copa President, llega a los cuartos de final de la Recopa y se cuela en la final de la TBL cayendo en la final ante el Efes de Naumoski, Alston, Turkcan o un Sarica hoy asistente en la selección del propio Ataman. Con el average dejándoles fuera de cuartos de final de la Euroliga, el equipo termina desinflándose en el curso siguiente para caer en cuartos de final ligueros.

Tras el ligero revés, Ataman emprende la aventura estadounidense como asistente en la Universidad de Stanford. A su vuelta, tras comenzar en el Karsiyaka el técnico acepta la oferta de un Efes Pilsen al que acaba por guiar a la primera Final Four de un equipo turco en la historia. A nivel local, Ataman vuelve a alzarse con la Copa President, pero en una de las mejores finales ligueras de la historia el Efes cae, tras la disputa de una prórroga, en el quinto y definitivo partido ante el Tofas Bursa por 96-99 en un partido en el que David Rivers se va hasta los 40 tantos para los de Repesa, haciendo estériles los 32 de Drobnjak.

Cesado a mitad de curso en la 2000/01 (en la que el Efes repite Final Four), Ataman firma por un Montepaschi Siena al que a las primeras de cambio hace lograr su primer título europeo con la Copa Saporta del 2002, para un año más tarde llevarlo a una entonces inesperada Final Four. Tras el periplo italiano, el nuevo seleccionador otomano firma por el Ulker logrando el doblete de Copas en la 2004 y 2005, pero sin lograr un título liguero que habría de resistírsele hasta 2009 en su segunda etapa en el Efes. Entre medias un frustrante paso por la Fortitudo de Bolonia y una gris primera etapa en el Besiktas dan las primeras señales de alarma en una carrera que parece frenarse con su turbulente etapa europea en el Efes.

Sin embargo, su segunda etapa en el Besiktas arranca con un triplete de excepción sumando de la mano de Carlos Arroyo la Eurochallenge (51 puntos y 35 rebotes en la final entre Erceg y Pops), la Copa y el primer título liguero de los blanquinegros desde la 1974/75 en la época de los Zeki Tosum, Tom Davis o Faruk Cagam. Un año más repite liga con el Galatasaray en la primera del club desde el año 90 con los Pat Williams, Canikilioglu, Aribogan y compañía.




EXPERIENCIA MUNDIALISTA:

Kerem Tunceri: 2002 y 2010 (Plata)
Ender Arslan: 2006 y 2010 (Plata)
Baris Ermis: 2010 (Plata)
Sinan Guler: 2010 (Plata)
Cenk Akyol: 2006 y 2010 (Plata)
Kerem Gonlum: 2006 y 2010 (Plata)
Omer Asik: 2010 (Plata)
Oguz Savas: 2010 (Plata)

ANOTACIÓN: A priori uno de los principales problemas que se puede encontrar Turquía en el Mundial es su poca mordiente ofensiva. Carente de exteriores de primer nivel, los referentes como Preldzic o Asik parecen lejos de ocupar ese rol.

POLIVALENCIA: Aunque Turquía mantiene una considerable media de centímetros en su juego interior, la tendencia de Ataman a jugar con equipos pequeños puede dar lugar a configuraciones interesantes, y no sería nada extraño que Preldzic tuviera tantos minutos como 4 que como alero.

TIRO EXTERIOR: Desde la retirada de jugadores como Kutluay o Erdenay el tiro exterior ha sido siempre uno de los puntos negros de la selección otomana. La presencia de especialistas como Cetin, Akyol o Mahmetoglou puede paliar esa vieja rémora.

QUÍMICA: Tema recurrente al hablar de Turquía, en especial cuando sale de sus fronteras. En ese sentido las ausencias y el carácter de Ataman pueden voltear la situación.

REBOTE: Probablemente el punto más fuerte de una selección que domina su aro. Un poco menos sólidos en el ofensivo.

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por IVÁN FERNÁNDEZ