Eslovenia será el rival de Estados Unidos en los cuartos de final tras derrotar a la República Dominicana por 61-71 en un encuentro de altibajos finalmente decidido por la intensidad de los hermanos Dragic.

En lo que era un duelo inédito en el capitulo histórico, la principal duda giraba en torno al estado anímico de una Eslovenia muy tocada tras la derrota ante Lituania. Una derrota que pesaba lo suyo en los primeros momentos y que volvía a planear tras encajar un parcial de 15-0 entre el final del tercer cuarto y el comienzo del cuarto. La aparición de Slokar en el peor momento y de Zoran Dragic en el último acto sacudía los fantasmas de una Eslovenia que certifica el que es sin duda el mejor momento de su corta historia con la clasificación a unos cuartos de final muy meritorios dada la endeblez de su juego interior.

En un Palau Sant Jordi de mayoría eslovena, el partido arrancaba con un tiro libre de Eulis Báez y las primeras muestras del tono físico de un cuadro americano que encontraba su primer contratiempo con las dos tempranas faltas de Francisco García. Algo en lo que pronto le emularía un Goran Dragic desacertado en el tiro y que en el pick and roll se topaba con un Omic falto de velocidad, llegando a desperdiciar hasta tres posibles asistencias. Con los de Zdovc cargados de faltas, el cuadro dominicano dominaba gracias a los tiros libres y al control del ritmo de un partido que no despegaba (12-7). La mejora defensiva con las rotaciones y la presencia en el rebote ofensivo esloveno daban la vuelta al marcador con un 0-6 que no iba a mayores por el desacierto exterior. En el tramo final, dos acciones de Feldeine y un coast to coast de Klobucar dejaban el marcador al final del primer cuarto en un exiguo empate a 15.

Prepelic abría el segundo parcial con una preciosa extensión de izquierda, pero rápidamente los dominicanos contestaban con un 11-2 que llevaba al técnico de Maribor a parar el partido. Horrible en el tiro exterior (1/11 en triples en ese momento) y sin la chispa defensiva que le permite correr, Eslovenia se tornaba en un cuadro mediocre y falto de alma. En un primer instante el partido no parecía cambiar, pero la precipitación dominicana y un par de tiros desde la media distancia de Slokar cambiaban el partido. Con más intensidad en defensa, Eslovenia conseguía correr por primera vez, a lo que además sumaba tres triples casi consecutivos de Zoran Dragic, Zupan y Slokar. Sin presencia de García ni puntos de Goran Dragic (que aún así generaba mucho juego), el partido pasaba a los secundarios una tesitura en la que Eslovenia se desenvolvía mejor. Una técnica por 'flopping', dos pérdidas de balón... el primer tiempo se cerraba con el desastre de una República Dominicana que pasaba de vencer por 26-19 a encajar un tremendo 19-2 que dejaba el marcador en 28-38.

Con el parcial abierto, y García de vuelta, Goran Dragic comenzaba el segundo tiempo con su primera canasta inmediatamente seguida de otra de su hermano en sendas transiciones que elevaban la renta a los 14 de diferencia, lo que llevaba a Orlando Antigua a parar el partido con sólo un par de minutos jugados (42-28). Con Zoran minimizando a García, Goran iba encontrando sensaciones encadenando varias canastas que elevaban la diferencia hasta los 15 puntos (31-46). La tercera falta del jugador de los Suns a falta de cuatro minutos suponía la primera amenaza para una Eslovenia que entraba de nuevo en barrena, llegando al final del tercer cuarto con tan sólo seis puntos de diferencia (48-54).

El último cuarto comenzaba con García como cuatro provocando desajustes en la defensa de una Eslovenia en la que comenzaba a aflorar el síndrome Rassmusen. Con Jack Martínez de estilete enfrente completando un 14-0 de parcial, Zdovc se veía obligado a parar el partido ante la creciente sensación de descomposición de una Eslovenia plana, previsible e incapaz de imponer su estilo de defensa y transición (52-54). Antigua contestaba con una zona a una Eslovenia que formaba con cuatro exteriores, y tras dos ocasiones dominicanas perdidas para dar la vuelta al marcador, Prepelic cerraba la herida con un triple inmediatamente contestado por Ramón, pese a lo cual Eslovenia volvía a encontrar aire situándose con ocho puntos de ventaja (55-63). Con Martínez de vuelta sustituyendo a Vargas, Dominicana recuperaba agresividad perdiendo centímetros, pero ganando amenaza ofensiva y actividad defensiva. Con Eslovenia de nuevo tocada, Zoran Dragic emergía con dos robos, un tapón y dos canastas que llevaban a Eslovenia a un 57-67 casi tranquilizador. Finalmente el temple de Goran y la precipitación americana certificaban el pase a cuartos de final a una Eslovenia que aún lamenta la derrota ante Lituania, pero que puede darse por satisfecha con su torneo.

EL DATO: En el que es su tercer Mundial, Eslovenia accede por segunda vez consecutiva a los cuartos de final, algo que ha hecho también en los últimos cinco EuroBasket. Sumado al Preolímpico de 2008, Eslovenia ha alcanzado la penúltima ronda en ocho de los últimos nueve torneos disputados, cuando hasta 2005 nunca había pasado de un noveno puesto.