Daniel Clark está definitivamente de vuelta. Con 25 minutos de juego por partido y medias de 7 puntos y 6 rebotes el británico está sintiéndose otra vez muy útil mostrando su evolución como jugador.

. Habla Daniel Clark, imbuido de la filosofía casimirista hasta la médula. Un planteamiento que además está sirviendo para que veamos la evolución del pívot inglés, segundo máximo reboteador del Montakit Fuenlabrada, tan sólo por detrás de Deji Akindele, mientras que mantiene sus virtudes de siempre (de momento es el mejor triplista del equipo).

Con el respaldo que da la primera victoria, Clark pide tiempo para coger ritmo, no a título particular, sino como equipo: “Es cierto que hasta ahora en ataque no hemos estado muy acertados, aunque en defensa hemos tenido un nivel bastante bueno, si bien siempre se puede mejorar. Con el tiempo y con un poco más de ritmo en ataque creo que seremos un equipo bastante difícil de superar”.

Él, que es un tirador, no encuentra una explicación clara a las rachas en el tiro, ni para bien ni para mal y explica con total naturalidad que “no sé qué explicación darle a que no entren los tiros, esto es baloncesto, a veces entran y a veces no. Lo importante es meterlas en el partido, pero hasta ahora no lo hemos hecho. Tenemos gente que puede meter mucho, se han ganado la carrera haciendo eso, así que a mí no me preocupa mucho porque vamos a acabar metiéndolas”.

Lo que está claro es que a Clark se le ve feliz porque según explica se encuentra bien y “con un rol importante para ayudar al equipo. Obviamente con gente como Jimmy o como Andy, que son importantes para el grupo, hay que funcionar un poco alrededor de ellos. Y en defensa haciendo todos lo que tenemos que hacer iremos hacia arriba”.

El inglés no escatima elogios para el CAI Zaragoza, rival en el Fernando Martín el domingo a las 12:15 horas, un partido que viene marcado por la muerte de José Luis Abós. “Su fallecimiento es una pena muy grande. Mando un saludo a todos los aficionados, a toda la familia del Zaragoza y sobre todo a los familiares de Abós. Lo sentimos mucho”, concluye Daniel Clark.