¿Cómo reacciona un joven aficionado al baloncesto cuando descubre que también se puede jugar en silla de ruedas? En los Campus de Movistar Estudiantes en Magariños pudimos comprobarlo en las dos semanas que coincidieron el .

Ver cada canasta del histórico Polideportivo Antonio Magariños llena de jugadores de todas las edades entrenando, en cualquier época del año, no es noticia sino rutina desde hace mucho. Ver que en dos de ellas quienes intentan anotar van en silla de ruedas… va camino de serlo.

Es sólo el segundo año en que comparten espacio, pero una vez más el Estu demostró que el deporte todo lo normaliza…

Vayamos por partes. El polideportivo Antonio Magariños en Madrid acogió, simultáneamente, dos Campus de baloncesto organizados por Movistar Estudiantes.

Por un lado está “Las Estrellas del Deporte”. Es el tradicional campus de verano que lleva desde el 2000 siendo una gran alternativa de ocio y deporte para chicos y chicas entre 6 y 15 años.

Y por otro lado, encontramos el EstuCamp de baloncesto en silla de ruedas. Una apuesta por el deporte inclusivo de la Fundación Estudiantes y la Ryan Martin Foundation que cumple su segunda temporada. Cada campus es independiente, porque cada modalidad del baloncesto tiene sus propios entresijos.

Las Estrellas del Deporte tiene mucho basket pero no es un campus de perfeccionamiento sino multideporte, mientras que el EstuCamp, como explica su director Ryan Martin, se dirige a “jugadores de baloncesto en silla de ruedas que quieren aprender más, mejorar para aplicarlo durante la temporada en sus equipos”.

Así, mientras en Las Estrellas del Deporte tras la hora de la comida los jugadores que así lo eligieron – ya que es muy flexible en horarios para adaptarse a la jornada laboral de los padres y madres- se van a la piscina del Colegio Estudiantes Las Tablas; los jugadores del EstuCamp Juntos… ¡y también revueltos!

Juntos y revueltos para una mentalidad más abierta Uno de los momentos más especiales en las dos semanas en que han coincidido en Magariños ambos campus es cuando Ryan Martin y sus jugadores explican las particularidades del baloncesto en silla de ruedas a los campistas de Las Estrellas del Deporte. Lo domina todo la curiosidad e interés.

Como explica Martin, “se quedan con la boca abierta, y creo que ayuda a cambiar la mentalidad de estos niños. Tanto en el el deportes como luego en la escuela, la universidad, la vida… serán gente que tendrá la mente más abierta”.

Para el coordinador del Campus Las Estrellas del Deporte, Iván Recio, compartir espacio con el EstuCamp “es muy enriquecedor para ambos campus. A mis jugadores les aporta el conocimiento del mismo deporte pero jugado de otra manera. Unas normas diferentes, una técnica y una táctica diferente…"

. Recio explica que “al principio cuando les ven en silla de ruedas se sorprenden, pero enseguida lo ven como algo normal… hasta que llega la charla. Ahí surgen todas las dudas”.

Nacho, uno de esos niños, explica su impresión: “nunca hasta ahora me había interesado el baloncesto en silla de ruedas. Creo que yo no podría ponerme a jugar en una silla como hacen ellos. Aparte de ser difícil tienes que tener mucha voluntad”.

Los propios jugadores de BSR son quienes explican después, en pequeños grupos, algunas de las particularidades de su baloncesto. Los campistas se suben por primera vez a una silla de ruedas y el comentario más repetido es“es más difícil de lo que parece”.

Esto va de superación Pero de eso va esta convivencia. Como explica Cristina Pérez Cantó, la directora de comunicación de Hispasat, empresa patrocinadora del EstuCamp “los satélites tienen que ver con superar barreras y este campus trata de eso. Queremos ayudar a estos jugadores a superar sus propias barreras, a que lleguen tan lejos como deseen, a que tengan metas que puedan alcanzar tanto en el ámbito deportivo como en el de las lenguas, por eso el EstuCamp se imparte en inglés”.

Y en inglés lo diremos, parafraseando a los Rolling Stones. Al final… “it´s only basketball… but I like it! “