Simanic tendrá, al cariño de su afición, la gran oportunidad para terminar de romperla y confirmar todas esas buenas condiciones que ya apuntó en la pasada campaña.

Borisa Simanic se ha ganado la oportunidad de explotar todo su talento enfundado en la camiseta de Casademont Zaragoza. El ala-pívot serbio llegó avalado por su tremenda calidad unida a un físico envidiable por su forma de conjugar envergadura y agilidad. Características que le valieron hacerse un hueco en las agendas de la Summer League de la NBA con los Jazz entre nombres tan llamativos como los de Tacko Fall o Jared Butler.

Sin embargo, a Simanic le costó adaptarse al cambio y el arranque del equipo no le ayudó. La llegada de Porfi y, más tarde la de Jovic (con quien volverá a compartir equipo), contribuyeron a que el ala-pívot recuperase la confianza. Eso le permitió firmar buenas actuaciones con las que empezar a ganarse a una Marea Roja que, en el tramo final de la competición, pudo disfrutar de la mejor versión del internacional serbio.

Para Fisac, en su segundo año en la liga y debido a sus “muchas condiciones”, Simanic “va a ayudarnos a crecer, a desarrollar ese juego de hombre grande con capacidad de tirar bien, de poder anotar”. “Pensamos que este segundo año tiene que ser un año de consagración de él y darnos esas condiciones que vemos en él, y creemos que nos puede aportar”, asegura el técnico.