Sabe muy bien lo que es disputar una final de la Copa Princesa de Asturias como ayudante y también la presión que supone el tener que optar a un título defendiendo un escudo tan prestigioso como el del Leche Río Breogán. Por eso Diego Epifanio parece tener perfectamente estudiadas las claves que pueden llevar a su equipo al que sería el tercer título copero de su historia. .

Tan sereno como de costumbre, pero sin ocultar la importancia que tendrá el encuentro del próximo viernes, el técnico Diego Epifanio prepara ya a conciencia una final de Copa Princesa que no será ni mucho menos nueva para él. Y es que, con un balance de 1-1 como técnico ayudante de Andreu Casadevall, el técnico burgalés podría llegar a estrenar esta temporada su palmarés personal en la competición con un encuentro que parece tener muy bien asimilado en sus horas previas.

 

Mi equipo se merece jugar la Final de la Copa Princesa de Asturias... "Por algo tan sencillo como ha sido el haber ganado más partidos que ningún otro equipo de nuestro grupo. Un hecho que ha tenido a su vez una gran dificultad porque no ha sido un camino sencillo, pero que supone la mejor de las recompensas al esfuerzo que han realizado nuestros jugadores. Desde la pretemporada ellos mismos se han auto impuesto un gran nivel de exigencia que no ha desaparecido ni siquiera cuando hemos tenido la necesidad de parar durante diez días por la Covid".

El mejor momento de la primera vuelta ha sido... "La derrota sufrida en Melilla. Puede sonar extraño, pero a veces una derrota puede enseñarte mucho más como equipo que una victoria y, a nosotros, ese partido nos permitió comprobar que el equipo era capaz de reaccionar realmente bien y de sobreponerse a un momento duro. Todo esto ha sido posible gracias a la gran implicación de todos los jugadores y eso es algo que nos hace sentir realmente orgullosos".

El peor momento de la primera vuelta ha sido... "El golpe anímico que ha supuesto el no haber podido contar con Roope Ahonen desde el principio como a todos nos habría gustado. El grupo ha congeniado realmente bien y a todos les hubiera gustado haberlo tenido con nosotros. Creo que ese ha sido el varapalo más grande para todos, pero también confiamos en que muy pronto pueda ser uno más en el día a día del equipo".

Las mejores armas de mi equipo de cara a la Final de Copa son... "El trabajo defensivo. Esa ha sido nuestra principal virtud a lo largo de toda la temporada y por eso debemos seguir confiando en ello para esta Final. Debemos esforzarnos para poder hacer el mejor baloncesto posible porque, de lo contrario, podemos sentir que las sensaciones no son buenas y entrar en problemas. La Final nos va a exigir que seamos muy constantes en nuestro juego y que seamos intensos durante los 40 minutos si queremos ganar el partido".

Lo que más me preocupa del HLA Alicante es... "Absolutamente todo. Empezando porque es un equipo que viene de hacer dos temporadas excelentes de la mano de Pedro Rivero. Su dirección de partido es realmente buena y sabe muy bien lo que es jugar finales tanto en su etapa como jugador como ahora como técnico donde ha ganado ya el título en LEB Plata. A partir de ahí, cuentan con un gran juego colectivo y una idea muy clara de a lo que juegan. Tienen mucho talento en el perímetro y una gran energía en el juego interior lo que hace de ellos un equipo muy peligroso".

A nivel anímico, el equipo llega a la Copa... "Con muchísima ilusión porque el intentar levantar un título en casa supone siempre un reto muy importante para cualquier equipo. El vestuario tiene ganas de que llegue el partido, de poder competir y de hacer el mejor partido posible para poder hacerse con la Copa".

Espero una final de Copa... "Totalmente imprevisible porque cada partido suele tener una historia totalmente diferente. Lo único que podemos tener claro en este momento es que ellos son el equipo que más puntos anota de la competición lo que nos llevará a preocuparnos mucho por su bagaje ofensivo. A partir de ahí, los inicios suelen marcar mucho el desarrollo de las finales, deberemos estar atentos a qué jugadores entran en faltas, a quienes adquieren rachas... y, a partir de ese momento, deberemos adaptarnos al encuentro para poder hacer el mejor partido posible".

El mensaje a nuestra afición es... "Que les estamos sintiendo realmente cerca pese a que no podemos estar juntos de la manera que a nosotros nos hubiera gustado. Estos días nos llega mucho su cariño y sus ganas de poder vernos jugar, lo palpamos en el ambiente y eso nos transmite mucha energía. En una final como ésta a buen seguro hubiéramos llenado el pabellón entre todos, pero tenemos que adaptarnos a lo que hay y pedirles que disfruten al máximo con el partido, que vibren con nuestro juego y, ojalá, con una victoria de su equipo".