El equipo femenino del conjunto aragonés se despide la localidad pirenaica tras cuatro jornadas de trabajo y convivencia con el objetivo de hacer crecer al grupo a todos los niveles. Superado el mediodía de hoy, la plantilla rojilla ha puesto rumbo a Bodega SOMMOS, donde realizará una comida de equipo y visitará las instalaciones de su patrocinador, antes de regresar a Zaragoza esta tarde..

Las chicas de Carlos Iglesias han realizado esta mañana su última de sus seis sesiones de entrenamiento en Benasque antes de hacer las maletas y despedirse del personal del SOMMOS Hotel Aneto que ha cuidado y atendido a la expedición con total predisposición. Antes de marchar, plantilla y cuerpo técnico de Casademont Zaragoza han posado en una gran foto de familia junto a la fachada del complejo hostelero como recuerdo imborrable a la primera estancia del equipo femenino del club en el Valle de Benasque. Acto seguido, y de nuevo a bordo de su autobús del Grupo Ágreda, el plantel ha puesto rumbo al término municipal de Barbastro para visitar Bodega SOMMOS y conocer la vanguardista instalación y su funcionamiento.

Antes de partir, el técnico zaragozano se ha mostrado encantado con la experiencia: "Muy positiva", valora satisfecho. "Veníamos con el objetivo de mejorar y trabajar aspectos técnicos y tácticos y hemos conseguido lo que nos habíamos planteado", asegura Iglesias. "También queríamos que la convivencia mejorara tanto el conocimiento entre nosotros como el grupo humano", continúa. "Hemos sabido trabajar duro dentro de la cancha y disfrutar fuera de la cancha". Todo ello, apoyado por las facilidades que ofrece Benasque: "El sitio es magnífico", califica. "Nos llevamos muy buena impresión de todo: nos han puesto todas las facilidades para trabajar y queremos agradecérselo desde aquí, tanto al hotel como al ayuntamiento y el personal del pabellón", enumera. "Todos han hecho que nuestra estancia sea perfecta".