Nunca había vencido en el cruce de cuartos de final, pero en Huelva el Movistar Estudiantes ha sido más sólido que un Spar Girona a la que la mala suerte les dejó sin dos de sus puntales interiores: Regan Magarity e Irati Etxarri..

Decía David Gallego en la previa que el Movistar Estudiantes no viajaba a Huelva de turismo. Querían ganar y pasar ese techo de cristal que eran los cuartos de final. Y lo han conseguido en un partido muy serio en defensa y con una Marina Whittle espectacular en ataque. Las madrileñas se citan con el Valencia Basket en la primera de las semifinales del sábado.

Comenzaba el partido con la baja de última hora de Regan Magarity por una infección vírica. Con la sueca esperando en el hotel, el Movistar Estudiantes comenzó el encuentro con una gran intensidad defensiva y con paciencia en ataque. Una zona planteada por Roberto Íñiguez ralentizaba el marcador y un triple de Ainhoa López ponía el 12-11 para las catalanas al final del primer cuarto. El choque transcurría con las defensas imponiéndose a los ataques. A las de David Gallego les venía bien con Juana Camilión y Laura Méndez acelerando el ritmo de juego, y con Whittle finalizando con acierto. En el bando rival, Tolo era la que hacía daño con centímetros y calidad en la pintura.

Seguían los problemas en el Spar Girona con Irati Etxarri sin volver a pista por molestias. Mendy y Canella ayudaban en el interior, mientras que Tolo aguantaba en pista muchos minutos. El marcador seguía igualado, pero en los últimos minutos del tercer cuarto Movistar Estudiantes apretó y una canasta de Mawuli ponía el 37-45 con diez minutos por jugar. El cansancio de las jugadoras de Iñiguez, su falta de acierto, y la buena labor de las madrileñas hicieron el resto en un último cuarto casi perfecto para un equipo que hace historia y llega por primera vez a semifinales.