La jugadora del Embutidos Pajariel Bembibre Anna Palma alcanzó el pasado domingo los 50 partidos en la Liga Femenina Endesa. La alero catalana está feliz en El Bierzo porque cree que será positivo para su formación deportiva: `Estar aquí es una oportunidad para demostrar cosas y poder crecer a nivel personal y colectivo`..

El pasado domingo, pese a tener aún 20 años, la jugadora de Embutidos Pajariel Bembibre Anna Palma disputó ante SPAR Gran Canaria su 50º partido en la Liga Femenina Endesa. No lo pudo celebrar con una victoria, pero la alero confía en la reacción de su equipo para el 2021: "La evolución es positiva. Hemos estado compitiendo muy bien todos los partidos e incluso contra rivales de la parte alta", rememora la exterior catalana, que cree que "tal vez los resultados no nos han acompañado. Estoy segura de que en la segunda vuelta vamos a recoger la recompensa", remacha.

De hecho, Palma está muy feliz por su llegada al Bierzo después de dos temporadas en Cadí La Seu, el equipo de su localidad natal. "La experiencia está siendo muy positiva", afirma la alero, consciente de que "cada persona necesita su tiempo de adaptación. Desde el primer momento me sentí arropada por la gente y eso facilitó el proceso", explica la jugadora urgelitana, que añade que "las expectativas se están cumpliendo e incluso mejorando. Venía de un año difícil en lo personal y aquí el entrenador, Pepe [Vázquez], ha hecho que me olvide y me aparte de eso", apostilla la catalana, que añade que "estar aquí es una oportunidad para demostrar cosas y poder crecer a nivel personal y colectivo".

En concreto, cree Palma que su principal mejoría ha venido "desde la confianza. Es algo que llevo trabajando mucho tiempo", explica la jugadora de La Seu d`Urgell, que afirma que "para mí es primordial para poder dar un paso adelante. Con confianza y trabajo todo sale más fluido", resalta la exjugadora del Cadí La Seu, consciente de la diferencia entre jugar en un equipo con aspiraciones de estar en los primeros puestos y uno que pelea por la permanencia: "Lo ves con ojos muy distintos, ya que al final fue una experiencia maravillosa y que me gustaría repetir. A toda jugadora le gusta disfrutarlo en la pista", puntualiza.

100 partidos en competiciones FEB, en su casa: "Aguanté lo que pude"

Fue muy importante para la jugadora su llegada en 2018 a la escuadra leridana, con la que debutó en la Liga Femenina Endesa el 17 de octubre de ese mismo año en A Malata frente al Baxi Ferrol. Después de concluir su formación en Segle XXI, Palma debutaba en la máxima categoría del baloncesto femenino nacional con victoria (51-66) en una gran temporada. La alero catalana recuerda que "fue muy emocionante. Estaba muy nerviosa y viviendo un sueño", comenta la jugadora leridana, que añade que "tuve la suerte de coincidir con un equipo especial que me ayudó en todo momento".

Muchos recuerdos, por tanto, en esas dos campañas de las que, reconoce Palma, "no sé si podría elegir uno. Diría que los dos partidos de la Copa de la Reina de mi primer año", especifica la exterior, que asegura que "nos llevábamos todas genial. Había una química entre nosotras que hizo que lo disfrutásemos como se merecía, jugases o no", resalta la catalana, que cumplió sus 100 partidos en competiciones de la Federación Española de Baloncesto (FEB) en el Palau d`Esports de La Seu d`Urgell. Lo hizo como jugadora del conjunto berciano, un momento en el que, admite la alero, "aguanté lo que pude. Fue muy especial porque llevaba tiempo pensando cómo sería", subraya la jugadora de la escuadra bembibrense, que asegura que "eché mucho de menos a la afición. Me he sentido y me siento muy querida por ellos porque me mostraron su apoyo en todo momento", rubrica.

Pese a llevar menos de veinte partidos con la elástica rojilla en Liga Femenina Endesa, Palma ya ha vivido, eso sí, momentos emocionantes en el Bembibre Arena. Uno de ellos, muy reciente, fue la victoria frente a Lointek Gernika. "Siempre la recordaré", afirma la jugadora catalana, que considera que "llevaba muchos partidos sintiéndome bien, con confianza, y en ése lo pudo disfrutar el público. Era mi objetivo", apostilla Palma, que está disfrutando de su experiencia a orillas del Boeza: "La gente es muy cercana y eso siempre se agradece porque te hace sentir como en casa. Esas cosas ayudan a que te sientas bien a nivel baloncestístico", concluye.