La escuadra de Mario López cerró el año como líder en solitario merced a una gran dinámica de grupo y a su labor defensiva

Si a comienzos de temporada les llegan a decir que a estas alturas de la campaña iban a estar líderes en solitario lo hubieran firmado de inmediato. El Gernika Bizkaia de Liga Femenina 2 de baloncesto ha cerrado el año sin conocer la derrota y con las miras puestas en cotas más altas. Las chicas dirigidas por Mario López son las más anotadoras de su grupo y las que menos puntos han recibido en los ocho encuentros que han disputado. «No se puede pedir más. Los resultados han sido perfectos y mucha parte de la culpa la tiene la dinámica de grupo y el buen ambiente que hay entre las jugadoras», señaló el técnico gernikarra.

La escuadra de la villa foral ha hecho frente a diferentes contratiempos como las lesiones de Nerea Larrazabal, que se pierde toda la temporada, y la dolencia de menor duración de Izaskun García, con la aportación del resto de las integrantes de la plantilla. «Las incorporaciones realizadas este año han encajado a la perfección. Son cuatro jugadoras que se implican en todo», añadió.

En cuanto al juego, la intensidad defensiva es uno de los rasgos característicos de la escuadra morada. Su buena lectura del juego rival les ha permitido encarrilar encuentros que se antojaban complicados porque no les han dejado funcionar como querían. En ataque, el punto fuerte ha estado en el juego interior con Britany Miller como punta de lanza. La estadounidense es la máxima anotadora de su grupo con un media de 19,5 puntos y la tercera jugadora en rebotes con 12,3 de media por partido.

Pero no sólo ha sido ella la que ha catapultado al Gernika Bizkaia hasta lo más alto. «La velocidad de Monasterio, las ayudas de Araia y Ane Mugira, que han tomado el pulso a la categoría, el juego interior de Patricia Valiente o las aportaciones de Naiara han sido otras de las claves para explicar el buen rendimiento del equipo», matizó López.

El hecho de llegar invictas a falta de tres partidos para que finalice la primera vuelta ha provocado que empiecen a variar algo el objetivo de inicio de temporada. «No se puede negar que siendo líderes y con cuatro partidos de ventaja sobre el quinto clasificado es más fácil mirar al 'play off' de ascenso», destacó López. Sin embargo, prefieren mirar a corto plazo y seguir con la dinámica actual de partido a partido «porque esto puede cambiar en cualquier momento», advirtió.

La base de todo ha estado en el buen trabajo que han realizado en los partidos y en los entrenamientos a lo largo de la semana. «Hay que seguir creciendo porque sabemos que también van a llegar momentos complicados y tenemos que estar preparados», apuntó.

Pero además del equipo, el trabajo realizado por la directiva también ha tenido su importancia para que se encuentren en la situación actual. «Estos no es sólo obra nuestra. El hecho de que el equipo esté donde está es de toda la entidad porque los directivos también se han volcado en buscar apoyos y han realizado un gran trabajo en su parcela», manifestó.

Y además de los responsables del club, la respuesta de los aficionados también ha tenido su peso. Las gradas del polideportivo de Maloste han sido testigo de ello. Los vecinos de la villa foral se han volcado con el equipo cada vez que jugaba en casa, un apoyo que resulta fundamental para que la escuadra se sienta arropada. «Esperamos que la segunda parte de la liga sea igual», señaló López.

Tras el parón navideño, el Gernika Bizkaia volverá a competir este fin de semana. Viaja a Madrid para enfrentarse al Leganés el sábado a las 19.00 horas.