Tim Duncan y Blake Griffin: Presente y futuro |
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Uno de diciembre de 2010. Tarde-noche en Los Angeles, estado de California. Bocina de final del partido en Staples Center. Los dos equipos se retiran después de 48 minutos de juego y ponen rumbo a los vestuarios. En la megafonía del pabellón suena aquella canción de Rubén Blades que decía eso de "la vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida" y los aficionados del hermano pobre de L.A. observan incrédulos cómo el marcador refleja una victoria de su equipo, los colistas Clippers, ante los Spurs de San Antonio, líderes de la Liga. ¡¡Es agradable ver este tipo de sorpresas de vez en cuando!! -comentaba RC Buford a Mike Dunleavy padre en tono conformista y asumiendo la inesperada derrota.
Goliath perdió en su visita a la cancha de David. Blake Griffin y Eric Gordon se vistieron de onda y de piedra y se complementaron para impactar una y otra vez en la frente de un gigante tejano curtido en miles de batallas años atrás. Seguramente la onda sería Gordon, que últimamente se tira hasta las zapatillas, privilegido asignado gracias a la ausencia del jugador-franquicia Baron Davis. Afortunadamente, esta derrota ha sido un tropiezo en el largo y prospero camino de los chicos de Gregg Popovich en este curso baloncestístico.
De camino a los vestuarios, algún aficionado se agolpó en las primeras filas de las gradas en busca de un autógrafo o una foto con Timothey Theodore, un ala-pívot de las Islas Vírgenes más conocido por Tim Duncan. Mientras firma a los fans de los Clippers pasa por detrás de él, el hermano de Taylor Griffin, actual jugador del Belgacom Liege y ex-jugador de los Phoenix Suns, más conocido por Blake Griffin. ¿Maestro y sucesor? ¿Presente y futuro?
El inicio en la NBA de ambos jugadores guarda un extraño parecido que puede ser algo más que una coincidencia (tirando de tópico). Dos ala-pívots para la primera elección en su año de draft, aunque con 12 años de diferencia (Duncan en 1997 y Griffin en 2009), seleccionados por franquicias con unos de los peores balances de esta temporada (los Spurs un 20-62 y los Clippers un 29-53) como piezas fundamentales en la reconstrucción del equipo y en temporadas donde el MVP fue la estrella mediática del momento (Michael Jordan en 1997 y Lebron James en 2009). ¿Son simples causalidades? ¿Historias paralelas? ¿O una historia que empieza a continuación de otra?
Sea cual sea el calificativo que le asignemos al suceso, lo que queda claro es que esta noche el "joven pero sobradamente preparado" Griffin venció al "veterano pero con mucho baloncesto que mostrar aún" Duncan. El chico de Oklahoma fue el auténtico líder de su equipo con 31 puntos y 13 rebotes, mientras que el jugador dos veces MVP y oriundo de la caribeña isla de Santa Cruz se quedó sólo en 8 puntos y 5 rebotes, algo extraño porque el primer puesto de su equipo en la clasificación es debido principalmente a la segunda juventud de la unidad de veteranos de los Espuelas de San Antonio: Duncan, Ginobili y el recién separado Parker. Pero esto de las segundas juventudes y los jugadores que se separan de sus longorianas parejas y empiezan a jugar mejor, mejor lo dejamos para otro artículo.