| ¿El peor draft de la historia? |
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Son muchas las opiniones que dicen que el Draft del 2000 fue uno de los peores, incluso alguno ha llegado a decir que es el peor de la historia. Pero, ¿realmente lo fue? Las pruebas más evidentes para ello sería recordar nombres como: Lavor Postell, Hanno Mottola o el fallecido Jason Collier, pero, la calidad de las cosas, en este caso de los jugadores; debe medirse en comparación con otras.
Veníamos de un Draft; el del 99; que en el futuro demostraría su calidad y en el que los jugadores elegidos en las primeras posiciones, años después han demostrado el porqué de su elección. Entre el Top 10 nombres bastante destacados como Elton Brand, Lamar Odom, Baron Davis, Richard Hamilton, Andre Miller, Shawn Marion o Jason Terry. Como todo buen Draft, también hubo una destacada excepción: Jonathan Bender, el jugador elegido en la posición número cinco, al que las lesiones amargaron la existencia. Como es costumbre desde la existencia del Draft, también los errores en las elecciones pueden marcar a las franquicias o a los jugadores. Por ejemplo, de aquel Draft salieron jugadores de la talla de Ron Artest (#16) o Andrei Kirilenko (#24), pero el gran robo de aquel año fue Enmanuel Ginóbili. El argentino tuvo que esperar hasta el número 57 para oír su nombre ligado al de los Spurs.
Llegaba el Draft del 2000 intentando; si era posible; superar al anterior. Los Nets debían elegir el número uno y lo hacían cogiendo a Kenyon Martin. El nuevo número uno, procedía de Cincinnati y, era un cuatro que podía tirar, era rápido, fuerte y que poseía un físico privilegiado. Del resto, podemos destacar a múltiples buenos jugadores, que no serán recordados como súper estrellas pero, que, se salvan de la crítica a este Draft: Mike Miller (#5), Jamaal Crawford (#8), Hedo Turkoglu (#16) o Morris Peterson (#21). El gran robo de aquella hornada de jugadores fue Michael Redd. El actual jugador franquicia de Milwakee Bucks, no fue elegido hasta la posición 43, por detrás de jugadores con una calidad infinitamente inferior: Jake Tsakalidis o Mark Madsen son sólo algunos ejemplos. El resto del Draft lo completan jugadores que apenas nos sonaran como Sconnie Penn o Khalid El-Amin. Hay que destacar también, que la presencia europea fue notable, ya que hasta siete jugadores nacidos en nuestro continente fueron elegidos, entre ellos Igor Rakocevic (#51), Marko Jaric (#30) o Dalibor Bagaric (#24).
El gran error de aquel Draft fue que dejaran a Chicago Bulls elegir. Para ello sólo tenemos que mirar los picks con los que contaban y el uso que hicieron de ellos: Marcus Fizer (#4), Chris Mihm (#7), AJ Guyton (#31), Jake Voskhul (#32) y Khalid El-Amin (#33). Y es que pese a contar con cinco elecciones; dos de ellas en el Top 10; Chicago únicamente consiguió que un jugador de aquellos fuera alguien en la franquicia; aunque por poco tiempo. Ese jugador fue Jamaal Crawford, que casualmente no fue elegido por ellos, sino que fue traspasado a cambio de Chris Mihm. Decía cierto entrenador que, para ser jugador de baloncesto, primero hay que parecerlo, y viendo lo que se eligió, creo que ninguno de los ojeadores vio un jugador de baloncesto antes, sino, no hubiera sido difícil hacer otras elecciones. Como explicar que Jerome Moiso fuera un número 11, o que alguien como Stromile Swift que únicamente sabe saltar fuera el número 2, mientras que otros como Magloire (aunque ahora pase del tema) que fue All-Star y demostró que podía jugar en la NBA; tuvieran que esperar hasta mas de la mitad de la primera ronda para oír su nombre. Si a esto le unimos la tendencia de los ojeadores de elegir a hombres altos en las primeras posiciones, tenemos a gente como Joel Przybilla (#9) o Etan Thomas (#12), ocupando posiciones que ni remotamente se merecerían ahora. Si además, contamos con el habitual rechazo de los europeos, vemos a Turkoglu (posiblemente uno de los cinco mejores jugadores de aquel Draft) en la posición 16. Hay que decir en defensa de los ojeadores, que no siempre salen las cosas como ellos esperan, y como es de esperar, este Draft también tuvo su Jonathan Bender particular: Darius Miles.
El prometedor alero, venía de hacer una campaña realmente sensacional en su año senior, llegando a promediar: 22 puntos, 12 rebotes, 3 asistencias, 7 tapones y 2 robos. Todo hacia presagiar que a Darius; de aspecto desgarbado y con aire de funky man; se lo iban a rifar muchas universidades. La que mas interés puso fue St. John’s, pero él decidió que su lugar estaba en la NBA. Algunos creerán que fue un error saltar directamente desde el instituto pero, no creo que hubiese sido la mejor universidad para un tipo como Miles, y sino, que le pregunten a Artest u otros jugadores conflictivos el lugar donde estudiaron. Se pasó un par de años en los Clippers junto a jóvenes jugadores como Odom o Keyon Dooling y su juego pareció estancarse, y fue traspasado a Cleveland. En Ohio tampoco rindió y de nuevo volvió a hacer las maletas. Aterrizó en Portland, donde tuvo muchos problemas; entre otros con Mo Cheeks; llegando a decir que no le importaría perder veinte partidos con tal de que lo echaran. Pero la suerte no llegó con la marcha de su entrenador, una micro rotura le ha privado de jugar durante mas de una temporada.
Pero ahora es cuando debemos hacernos la pregunta que da título a este artículo: ¿Es el peor Draft de la historia? Viendo los ejemplos que han sido expuestos podríamos decir un si rotundo, pero si nos fijamos en los datos, nuestra opinión puede cambiar. Actualmente de aquel Draft del 2000 hay mas jugadores compitiendo en la NBA que jugadores de otros grandes Drafts como el del 96 (Bryant, Marbury, Walker, Allen, Abdur-Rahim) por ejemplo. Es cierto, que solamente hay tres jugadores que hayan sido All-Star (Martin, Magloire y Redd) pero, también es cierto que, muchos de los que completaron las rondas son hoy en día, grandes jugadores para sus equipos: Mike Miller, DeShawn Stevenson o Desmond Mason. Podríamos denominar a este Draft, como “El Draft del 6º Hombre”, ya que prácticamente ningún jugador de la primera generación del Siglo XXI, es imprescindible en su equipo, y perfectamente podría salir desde el banquillo en cualquier franquicia.
Después de leer esto, respondan ustedes si este es el peor Draft o no, si hay que fijarse en las estadísticas o en lo deportivo. Al fin y al cabo, esto es baloncesto, y cada uno elige lo que mas le gusta, y sino ahí están los managers de las franquicias para equivocarse.
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