La mutación de Memphis |
|
Una vez acabada ya la liga regular, se confirma el desastre de Memphis, quedando como el peor equipo de la competición, un equipo que el año pasado, no olvidemos, consiguió el cuarto mejor récord en el salvaje oeste. Eran tan buenos antes y ahora son tan malos? Tratemos de analizar esta mutación:
-Lesiones: factor suerte o mala suerte, pero los dos meses sin Gasol, sin su jugador franquicia,
prácticamente mandaron esta temporada a la basura, lo que pone a las claras la importancia del catalán. Pero, sin embargo, la vuelta del de Sant Boi tampoco ha enderezado el rumbo. Junto a la lesión del crack, también hay que sumar la de Kyle Lowry, justo cuando empezaba a tomar el pulso a la competición.
-Gestión Jerry West: sus últimos movimientos son, cuanto menos, extraños. En el trasfondo está la salida de Shane Battier, por Rudy Gay y Stromile Swift. Era este un traspaso necesario? Qué necesitaba más Memphis, a un jugador perfecto para su corte de juego, con experiencia y líder de vestuario, o a un jugador novato de 20 años, y un jugador al que dejaste marchar por caro, y al que ahora vas a tener que
pagarle lo que no quisiste darle, y que ha fracasado en su nuevo equipo, que no quiere volver a Memphis ni atado, tal y como expresó? Sin Battier, Memphis perdió algo más que a un jugador: perdió un líder de vestuario, un jugador respetado y querido por el público local, y un jugador necesario para que el equipo siguiese creciendo. Y acaso pensaba West que Stro iba a ser el ansiado pívot que necesita el
equipo, y así mataba dos pájaros de un tiro? Para qué quieres a Stro, cuando has apostado por Warrick, el que para más INRI, tiene las mismas características? Battier, como ha demostrado el tiempo, fue infravalorado injustamente.
-Cambio de dueños: si ya de por sí, entre lesiones y despropósitos, las cosas no pintaban bien, la oferta de compra del equipo por parte de "los ex dukies" Laettner y Davis, añadió incertidumbre a la situación. Dentro de uno de los equipos más deficitarios y con un mercado más estrecho, los nuevos dueños mandaban el mensaje de "liquidación", desde General Manager, entrenador, jugadores, y empezar desde la nada. Tras un primer intento fallido, parece que finalmente el traspaso se hará efectivo y los Grizzlies empezarán desde cero. Con toda seguridad no seguirán ni Jerry West (confirmado), ni Tony Barone, ni Pau Gasol, entre
otros jugadores).
-Aumento de la competencia: durante el verano, equipos que quedaron por detrás de Memphis, iban reforzándose adecuadamente, casos de Golden State, Houston, New Orleans, Denver, etc. Mientras Memphis se deshacia de Battier, seguía sin fichar un base de garantías (Stoudamire no está para ser titular en ningún equipo, Atkins está bien como segundo base y Lowry es novato), sin fichar un pívot (ni Alexander Johnson ni Stro lo son, y luego el unico 5 puro que tuvo sus momentos el año pasado, Tsakalidis, sale a cambio de nada), y siguen sin llegar recambios de garantías desde el banco.
Si juntamos todo esto en una batidora, tenemos que, logicamente, la temporada no podía acabar bien, pero esta temporada desastrosa todavía puede ser positiva, si los dioses de la lotería caen en Memphis en forma de Greg Oden.